lunes, 7 de septiembre de 2009

A dos de tres

Marisa Pineda

“El mal ha sido derrotado… ahora sólo me resta salir del inframundo”. Ni se alborote, no es el encabezado de una buena noticia, es un texto que aparece en el cuento ilustrado “El Hijo del Santo y Xico en el inframundo”. De la mano de un equipo creativo de lujo, con el aval editorial de Alfaguara, sale a la luz el más reciente producto del hijo del Enmascarado de Plata quien, al igual que otro vástago: Blue Demon Jr., las luchas que enfrenta ahora son en el ring de la mercadotecnia, porque lo que es en los encordados tiene rato que no aparece.

Con bombo y platillo, y con calidad de exportación, la semana que recién concluyó se presentó “El Hijo del Santo y Xico en el inframundo”. Un proyecto de tal magnitud no merecía menos que un recinto como la Biblioteca Vasconcelos, sitio que desde su anuncio ha generado tanta polémica como la lucha libre misma.

Cuentan las reseñas que la presentación de la historieta reunió a refulgentes figuras de la política y la farándula. No olvidemos que el Hijo del Santo es comunicólogo de profesión y, como tal, ha tenido importantes espacios principalmente en la radio de la capital mexicana y ha entrevistado a importantes figuras del quehacer nacional. El Hijo del Santo ha demostrado que es tan buen entrevistador como buen luchador (porque lo es). Además, la lucha libre pasa ahora por un momento de popularidad, en el cual todo lo que tenga que ver con ella garantiza reflectores y presencia en los medios, o lo que es lo mismo: hay que ir para salir en la foto.

La historieta es parte del proyecto de la empresaria Cristina Pineda Covalín por difundir la cultura mexicana. Pineda Covalín se distingue por recrear el arte popular y las tradiciones de nuestro país, en todas las obras y productos con su firma. En el equipo artístico de la historieta se encuentra César Evangelista Bautista (Mr. Kone), extraordinario ilustrador con un trabajo admirable. Para Evangelista el tema del la Leyenda de Plata no es nuevo, su participación en la exposición Santo de mi devoción, con motivo del aniversario luctuoso del Santo, es sencillamente magistral.

De acuerdo a la mitología azteca Xico es un perro xoloitzcuintle que guía el alma de sus amos a encontrar su destino final. En Veracruz hay un pueblo que se llama Xico; y a Veracruz, Cristina Pineda donó una escultura de un xoloitzcuintle pintado por artesanos mexicanos, como una contribución para la difusión de nuestra cultura y nuestra identidad. Si va al puerto jarocho, la escultura del mitológico can podrá apreciarla en el lugar que ocupaba la de San Sebastián, Santo Patrono de Veracruz, a quien reubicaron para colocar al perro.

En la historia editada por Alfaguara, a la muerte de Santo el enmascarado de plata las puertas del inframundo se abren, y las fuerzas que ahí habitan amenazan con apoderarse del mundo. Es entonces que el vástago enmascarado hace su aparición. Heredero de la leyenda, pero también de los archienemigos de su señor padre, el Hijo del Santo tiene que ir al inframundo a salvar a la humanidad. En el viaje no va sólo, y así como Kalimán tiene a Solín, Batman a Robin, El Hijo del Santo tiene a Xico para que lo ayude a vencer a los malos, a salvar al mundo entero y, de paso, a regresar. No olvidemos que está en el inframundo y, una vez cumplida la misión, hay que retachar al héroe a este plano.

Instalada en ocióloga, (no le falta la ese, no es estudio de la sociedad sino del ocio) y a propósito de este nuevo producto de consumo, vienen a la mente tanto aquellas historietas de don José G. Cruz, “Santo el enmascarado de plata”, como las películas del plateado que dieron origen al género de “cine de luchadores”.

En la película “Santo contra el hacha diabólica” se plantean los orígenes del Santo y éstos se sitúan en 1603, durante la Colonia, cuando el enmascarado recibe sus poderes por intervención divina. Siguiendo la filmografía, uno encuentra que los citados poderes pueden heredarse de padre a hijo, si el hijo promete asumir el compromiso con el Bien, que ello implica. Y así sucedió, pues en “Chanoc y el Hijo del Santo contra los vampiros asesinos” (1981, Dir. Rafael Pérez Grovas) hay un diálogo de Santo con su hijo:

-Santo: Voy a investirte con esta máscara que ha sido mi orgullo y mi emblema, cuando te la pongas tendrás que honrarla siempre, aún cuando peligre tu propia existencia. Si tienes la fuerza para consagrar tu vida, júralo al igual que lo hice yo, pero antes tienes que saber una cosa: una vez que te la pongas ya no podrás retroceder. Ahora dime ¿estás dispuesto?

-Hijo del Santo: ¡Sí padre, lo juro!

-Santo: Tómala, con ella te transmito todos mis poderes.

Y se los transmitió, al menos los legales.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Ya sabe, comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com

Que tenga una semana en que venza al mal.