lunes, 9 de julio de 2012

¡Táchenme! en la boleta




Marisa Pineda

Hace tiempo, por rumbos del centro del país a la de la letra le tocó presenciar un mitin en un pueblo con nombre difícil de pronunciar y más difícil de memorizar. El candidato era el prototipo de político de tira cómica. El tipo llegó levantando los brazos a manera de saludo, subió al templete, de entre la gente se oyeron rechiflas y mentadas. El candidato sin inmutarse agarró el micrófono, soltó su discurso al estilo “pueblo de Chipiculco” y culminó exhortando “y si tan mal les caigo, cuando me vean en la boleta táchenme, pónganme una cruz”.

No hay día que no se llegue ni plazo que no se cumpla. Llegó el 1° de julio y A dos de tres le  preparó la Guía de los Sí y los No a la hora de acudir a votar. Usted vote, por quien le de la ruda o técnica gana pero vote. Que no sea en vano el hartazgo que produjeron los 22 millones de spots transmitidos en radio y televisión.

Estos últimos tres meses, ni viviendo en una cueva quedaba exento de ser tocado por alguna forma de propaganda política. Ya bastante tuvimos para tomar una decisión. Ni se nos va a regenerar ni a morir ninguna neurona si da su voto al candidato que firma aquello por lo que se compromete, o si vota por la diferente, o por el amoroso, o por el liberal.

En lo que se alista para acudir a la casilla a emitir su sufragio va la primera recomendación: Cuidar el atuendo. Es en serio. No se le ocurra ir presumiendo la camiseta que dice Vote por Fulanito o Yo con Perenganito, porque no lo van a dejar entrar. Tampoco acuda luciendo ropa con las siglas o los colores de algún partido político. Dicen los de Vida y Estilo que “una playera o camisa en tonos neutros sería lo ideal para evitar corajes”.

Ya quedó bien ajuareado,  ahora ¿Para dónde? Si cae en cuenta que no tiene NPI (Ni Posible Idea) de dónde está su casilla. Tome el periódico y revise el encarte donde viene la ubicación de las casillas. Si no tiene periódico pero sí computadora, la página del Instituto Federal Electoral www.ife.org.mx  indican los pasos para ubicar su casilla. ¿No tiene computadora con internet o se fue la luz? Puede llamar al 01 800 433 2000 e igual le informan. ¿No tiene teléfono? Pregunte a sus vecinos.

Ya llegó a la casilla, lleva su credencial renovada (las que tienen terminación 03 no se aceptarán. Como música de fondo se escucha el odioso: “teee loo diijeee”) y le dan su boleta. Si el candidato por quien desea votar sólo aparece en un cuadrito marca ese cuadrito y listo; pero si figura en dos o tres recuadros puede tachar uno o todos en los que aparezca el mismo candidato. Así es de fácil.

Lo que no debe hacer es marcar a su consentido y escribir mentadas a los demás. De que puede hacerlo, claro que puede, es muy su boleta y Usted sabe si quiere pintar en ella una carita feliz o una grosería. El asunto es que ese voto se anulará, pero antes dará lugar a malas interpretaciones, a dimes y diretes entre los representantes de partido y los funcionarios de la casilla, a impugnaciones que demorarán los conteos. Se va a armar una tremolina que pudo evitarse si opta por la sugerencia de A dos de tres: marque la boleta como se debe y en las redes sociales desahóguese, ahí no faltará quien le haga coro ni quien se la revire sin causar mayores problemas.

Las casillas abren a las ocho de la mañana y cierran a las seis de la tarde. No se espere a que den las seis para llegar exigiendo y llamándose a robado porque no le permitieron votar cuando ya estaban levantando todo.

Como cada vez que se anuncia ley seca hay compras e ingestas de pánico. Si decide ponerse una guarapeta histórica, que sea después de votar. En las casillas no se permiten personas a punto de la congestión alcohólica, como tampoco a quienes llevan como mascotas elefantes rosas que sólo ellos ven. Evítese la pena de que le pidan salir del lugar, y no se ponga rijoso porque se lo lleva la patrulla.

El salario mínimo en nuestro país es de casi 60 pesos al día, mientras que un voto en territorio nacional nos cuesta 350 pesos en promedio y en el extranjero alcanza los 3 mil 350, partiendo de datos proporcionados por consejeros del Instituto Federal Electoral. Ya llegará el día en que las elecciones no sean tan costosas, en vía de mientras, hagamos nuestra parte. De poco sirve tanta marcha a favor o en contra de equis candidato, tanto activismo en las redes sociales si a la hora de ir a votar la que gana es la apatía o la flojera. La lucha es el 1° de julio en las urnas, o no es. Dicen los de Vida y Estilo que, además de cumplir con una obligación ciudadana y de ejercer un derecho, la semana próxima lo “in” será lucir la marca de la democracia.

Antes de concluir. Recuerde que los funcionarios de casilla son personas tan honradas como Usted, como su familia, como sus amigos. No los ofenda dando más validez a lo que “escuchó por ahí”. Que dieron lápices para borrar los votos. ¿Ya vio la calidad del papel? Si lo borra se va a marcar. Si lo deja más tranquilo emplear su propio bolígrafo, crayón de cera o el delineador de ojos, úselo, igual vale. Pero no ponga en tela de duda la honradez de esas personas que dedicaron su domingo a estar lidiando con las inclemencias del tiempo, turnándose para ir al baño, comiendo a como pueden, por tal de que cuando Usted vaya a votar, todo esté listo. Cuando Usted se va con su dedito marcado, ellos se quedan, levantan la casilla y tienen que ir a hacer largas filas para entregar los paquetes electorales. Van regresando a sus domicilios de madrugada y todo por cumplir su deber como ciudadanos. Ellos merecen respeto.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter nos seguimos en @MarisaPineda. Que tenga una semana libre de mentadas. Y recuerde “el mejor libro será el que enseñe más y en menos páginas”. Leamos. ¡Ah! Y si se quedó con la duda, el candidato de la anécdota de inicio, ganó.