viernes, 21 de diciembre de 2012

Juguetes (Capítulo Dos)


Marisa Pineda

Respetable público. A petición de la afición, por vez primera A dos de tres hará un segundo capítulo (se oye de más caché que decir segunda parte) sobre un tema. Al correo de este espacio llegaron puntuales señalamientos: quedaron fuera preciados juguetes de los chamacos de entonces y faltan los juguetes de niñas. Tratando de cubrir la omisión, aquí el segundo capítulo de Juguetes.

El balero. Dicen los que dicen saber que no se sabe con certeza dónde se originó este juguete que consta de una esfera de madera, con un hoyo en la parte inferior, atada a un palillo cuyo extremo superior cabe en el hoyo.  Unas historias mencionan que surgió en la tribu de los esquimales; otras que en la Europa del siglo 16 y otras más refieren que se han encontrado vestigios de que los mayas lo jugaban, pero en vez de utilizar el cilindro de madera empleaban cráneos. ¡Gulp!  El juego consiste en embocar el palillo en la esfera y a partir de ahí hacer una serie de suertes que  concluyen, invariablemente, con encajar ambas piezas. Las suertes más populares del juego eran “el capirucho” y “la media vuelta” (ambas expresiones usadas también en albures). Jugar balero parece fácil, mas no lo es. El “bilboquet” (como le llaman los franceses) puede llevar al jugador a insospechados niveles de frustración y enojo a cada fallo.

Yoyo de titanio, es suyo
 por módicos 550 dólares
El yoyo. Dicen los del Departamento de Investigaciones de A dos de tres que el yoyo era un instrumento de caza popular entre la tribu filipina de los tagalos, y que “yoyo” significa en esa lengua “volver”. Otros indican que el yoyo se inventó en China. El asunto es que ese juguete, consistente en dos ruedas unidas con un eje al cual se amarra una cuerda por la cual sube y baja, tiene museos en su honor, asociaciones en varios países y torneos internacionales donde se disputan cuantiosos premios.  Yo conocí los yoyos de madera y de plástico, y en más de una ocasión enfrenté los daños que provocaba cuando se soltaba la cuerda y el yoyo salía disparado con un tino para romper vidrios o hacer chipote a otro jugador. Eran yoyos que se compraban en el abarrote del barrio; hoy, hay yoyos de aluminio y magnesio que se cotizan en 500 dólares, los de colección superan los diez mil dólares.

El tac-tac. Hay adultos con las muñecas o el pulgar deformes porque de niños se rompieron esos huesos con un tac-tac. El tac-tac era un arillo del cual pendía un par de cuerdas, como de 20 centímetros, con una esfera de cristal en el extremo. El juego era golpear una esfera contra la otra arriba y debajo de la mano. Si se perdía el ritmo la esfera castigaba los dedos o la muñeca. Si se le daba con enjundia, el riesgo era que las esferas se estrellaran y volaran esquirlas a la humanidad del jugador o los mirones. El nombre del juguete partía del sonido que hacían las esferas al chocar. Era peligroso y lo sigue siendo.

Las cartas a Santa Claus que hacíamos las niñas incluían juegos de té, muñecas, muebles para la casa (real o imaginaria) de las muñecas y la reposición de los juguetes de a diario, que eran: el brincamecate, el brinca-brinca, el hula-hula, el pontenis y la matatena. El brincamecate era una cuerda de plástico o jarcia con asas en los extremos, si Santa Claus estaba pobre podía obsequiar una cuerda de tendedero sin que nadie se sintiera mal. El brinca-brinca era un aro de plástico con un trozo de cuerda y una pelota al final. El juego era colocarse en el tobillo el aro, hacerlo girar y brincar hasta el hartazgo. Del hula-hula no hay mucho que decir, sólo que ese simple aro torneó muchas cinturas y definió caderas.


No vienen en la lista, ni eran juguetes para niñas, pero las figuras de luchadores (con todo y su pintura con plomo) siempre estuvieron en mis listas a Santa Claus.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. Anímese a regalarse un libro para esta Navidad, y a leerlo. Como Santa Claus en todo esta, que tenga una semana de portarse bien.



lunes, 10 de diciembre de 2012

Juguetes (Capítulo Uno)



Marisa Pineda

Ahorita, cuando muchos plebes que se portaron mal en el año están haciendo méritos para que Santa Claus se haga de la vista gorda y les traiga al menos parte de lo que le pidieron, de la caja de los recuerdos saltan los juguetes que protagonizaron las cartas de la infancia. Algunos han agarrado un segundo aire, otros sólo figuran ya en colecciones que se ofrecen a precios exorbitantes. Hoy A dos de tres se pone juguetón y se dedica a los juguetes… vintage, digamos, para que viejo se escuche de más caché.

El original era marca Globalón.
Ignoro si a esta marca le quitaron lo tóxico
para continuar en el mercado
Y la lista de juguetes de A dos de tres inicia con el globalón. En la era predigital, con la llegada de diciembre se levantaba la veda de globalón, una sustancia  gelatinosa, contenida en unos tubitos acompañados de un popote delgado. Una pequeña porción se colocaba en un extremo del popote y se soplaba hasta lograr una bomba. Por si olor a solvente no fuera suficiente, el envase advertía que el producto no se debía masticar, cosa que todos ignorábamos pues, una vez reventado el globo, la diversión consistía en convertirlo en goma de mascar y ponernos chimuelos en los dientes. Hoy en día, hay por ahí algunos puestos que ofrecen el cada vez más escaso globalón.
 El rompecabezas de cuadrito. No sé cual era el nombre oficial del juguete pero todos lo conocíamos con ese apodo. Era, como su sobrenombre lo indica, un cuadro del tamaño de un post-it dividido en 16 espacios; 15 de ellos ocupados por cuadritos numerados progresivamente y el espacio restante vacío. 
Las piezas se podían desplazar horizontal o verticalmente. Al reverso venían impresos diferentes órdenes para los números. Esa era la gracia del juguete: acomodar las piezas en las suertes indicadas. Había una llamada “El imposible”. Niños de entonces que se convirtieron en ingenieros platican que se trata de un algoritmo imposible de ordenar en forma aleatoria. Hay quienes aseguran haberlo logrado de chiripa; otros sostienen que con perseverancia sí se puede; otros confesamos que lo hicimos con la ayuda de un desarmador, cuchillo o cualquier otro objeto que permitiera sacar los cuadritos y acomodarlos en el orden de El imposible.

Las canicas. Esas esferitas de vidrio fueron causa de célebres trifulcas y los más enraizados enconos. Las canicas permitían una serie de suertes que daban patente de corso para arrastrarse por la tierra y llegar a casa en calidad de estopa de mecánico. También daban pauta para trampas que culminaban en peleas campales. Muchas cicatrices tuvieron su origen en un pleito por unas canicas. Luego, las canicas se volvieron objeto de decoración.

El trompo. El trompo era para iniciados. Esa figura de madera y un trozo de piola ponían a prueba el ego y la vanidad ajena, con altas posibilidades de destruirla. Quien tenía la habilidad de bailar el trompo se convertía en personaje de culto y admiración. Ver como de un solo movimiento el trompo empieza girar en la tierra, en un baile que parece no terminar puede llegar a ser hipnótico; ver al trompo regresar de la tierra a la piola girando sin perder la gracia, deslizándose como equilibrista, es mágico; pero sentirlo brincar de la tierra a la palma de la mano, en un cosquilleo imborrable, es quedarse para siempre con un instante de la niñez.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Si quiere prestarnos los recuerdos de sus juguetes se reciben en adosdetres@hotmail.com igual que las sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones. En Twitter nos seguimos en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, mire que pueden dar tanto gozo como los juguetes. Que tenga una semana juguetona.

Las imágenes se presentan sin afán de lucro. 

Wi Fi a bordo



Marisa Pineda

El transporte urbano es fuente inagotable de temas para A dos de tres, no en vano tenemos corresponsales en cada vez más rutas que cubren los cuatro puntos cardinales. Andar en camión es como seguir una lucha a ras de lona desde ringside. Los viajes ilustran y subirse a un camión es una experiencia que permite, entre otras cosas, conocer cómo se ha diversificado el servicio, pues si cree que el transporte urbano sólo es transportar pasaje de un lugar a otro, equivocación: ya no.

Cuando uno no tenía computadora con internet, no quedaba más que irse a un ciberclub para revisar el correo o ponerse a “chatear”. Luego cada vez más sitios cuentan con internet gratuito y ahí nos tiene buscando uno de esos lugares para compartir con propios y extraños qué hacemos o qué pensamos en ese instante. La era del internet llegó a los camiones urbanos y cada vez más unidades ofrecen el servicio.

“Unidad equipada con aire acondicionado, libre de humo de cigarro e internet” se lee. Las dos primeras las di por buenas, lo último se me hizo una buena broma. Subí, pagué, me instalé y en el cristal estaban unas calcas con los logotipos de Explorer, Facebook, Twitter y YouTube. “Sí, cómo no” me dije. Percatarme que a un buen del pasaje no le paraban los deditos dándole al teclado de sus teléfonos celulares, hizo que ganara la curiosidad. Saqué el teléfono celular y enseguida detectó el wi-fi del camión. En el panel de acrílico atrás del asiento del chofer estaba la clave, la anoté y ¡ándale! Conexión exitosa. De esos camiones me han tocado varios, cuando leo “unidad equipada con wi-fi” ya no lo dudo.

Cuando la de la letra era plebe el piso de los camiones urbanos era de duela, para que no se lea tan feo decir que eran de tablas. En la carrocería interior, justo arriba de las ventanas, era común encontrar anuncios de comercios impresos en hojalata. Ahora, hay unidades que traen una pantalla en la cual el público cautivo puede disfrutar de videoclips y anuncios. Para los artistas locales que van debutando, las pantallas de esos camiones urbanos se han convertido en vía efectiva para promocionarse. Para quienes ofrecen sus productos y servicios está ahí también un nicho.

Me supongo que más que el monto de la inversión es la seguridad lo que alienta al dueño del autobús a invertir en colocarle una pantalla publicitaria, con la relativa certeza de que no se la van a desmantelar en la primera vuelta. Pero si alguno de esos factores, o los dos, no son satisfactorios, hay otras alternativas para sacarle provecho al vehículo. Si existe la radio en el super, por qué los camiones urbanos se iban a quedar al margen.

No hace mucho me tocó un camión en que no había más sonido ambiental que la plática del chofer con un conocido suyo. En lo que se iban poniendo al día de vida, obra y milagros, se escuchaba “Ga….bzbzbz..Al…bzbzbz…En…bzbzbz…” Sílabas y alguna vocal en medio de un bzbz que llegaba a ser molesto. Cuadras y cuadras en que el pasaje volteábamos a ver unas bocinitas redondas colocadas al principio, en medio y al final del camión, de donde salía el zumbido y aquel remedo de balbuceo.

Así, hasta que el amigo le preguntó al chofer qué era ese ruido y esto lo hizo, y nos hizo a la luz: Al dueño se le ocurrió colocar el sistema de sonido para ofrecer la transmisión de anuncios a lo largo de la ruta, pero algo salió mal y en el primer rebote algún cable se soltó y de la música y los comerciales sólo quedó el bzbz. El chofer anticipó que ese mismo día, la unidad entraría a que le repararan el sistema, pues el dueño había vendido ya varios anuncios.

Y si Usted tiene sed, hay unidades en las que ya no tiene que esperar a que suba un vendedor para saciarla. Ante sus ojos encontrará una hielera y un letrero con el comedido mensaje: “para su comodidad esta unidad cuenta con venta de agua helada, te y refrescos”. Bien dicen que los viajes ilustran, así sea en transporte urbano.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter en @MarisaPineda. Por cierto, deberían vender libros en los camiones, de esas colecciones al alcance de todos. Que tenga una semana de feliz trayecto.





lunes, 19 de noviembre de 2012

Sí se pudo

¡Iiiu! Blues hecho en Culiacán

Plebes, gracias a todos los que enviaron sus votos vencimos al abstencionismo y la Malverde Blues Experience se va P'al Norte. Blues hecho en Culiacán con calidad de exportación.

Día del Soltero



Marisa Pineda

La vida difícilmente da segundas oportunidades. Al año da dos y las dos me pasaron de noche. Y es que con tanto día para festejar se me enredaron las fechas  y me quedé en la babia sin festejar el Día del Soltero.

Resulta que al año hay dos Día del Soltero; el 11 de noviembre, que se festeja en China, y el 13 de febrero que se celebra en el resto del mundo. Así como para cuanta situación uno se toma de pretexto que “ya es mediodía en China” así igualito pudo haber aplicado el Día del Soltero pero no, no se  Usted, a mí me pasó de largo.

Dicen los del Departamento de Investigaciones de A dos de tres que el Día del Soltero en China se comenzó a celebrar en los años 90. Una versión refiere que surgió el día 11 de noviembre, el mes 11, porque los dos 11 juntos se parecen al ideograma que representa a los solteros. La otra versión apunta que un día 11 del mes 11 un grupo de solteros estaba jugando un juego de mesa y de ahí se les ocurrió celebrar el día. Ya ve que cada vez más cosas son “Made in China”.

Agregan que al principio, el Día del Soltero surgió, primero, como un día de ofertas que haga de  cuenta El buen fin. Rebajas a diestra y siniestra. Veinte años después, las ofertas siguen y se extienden a bares, restaurantes y discotecas que ofrecen fiestas a cuyo ingreso el requisito es ser soltero, y por soltero se entiende carecer de pareja ya sea por divorcio, viudez, separación o propia elección. Nada de que “es que todavía no estamos casados”, “vivimos en unión libre”, “ejercemos sin licencia”, nada de eso. Para fines del Día del Soltero, la novia, amigovia, amigos con derechos o como se le llame sí cuenta.

Y si bien el 11 del 11 es el Día del Soltero en China, y uno bien puede decir “pues que lo festejen los chinos”, el asunto es que para lo que podríamos llamar “el resto del mundo” también hay un Día del Soltero, este se celebra el 13 de febrero. El origen de este festejo es más reciente, data del 2007 y surgió en España, para de ahí extenderse al resto del mapamundi.

La masificación del internet ha propiciado cambios en la manera en que interactuamos; no extrañe pues que el Día del Soltero para más allá de la China lo instituyó, por así decirlo, un sitio de encuentros vía internet con sede en España.

Contrario a lo que uno puede imaginar, ni el festejo chino ni el del resto del mundo surgieron para burlarse de quienes anden cargando monos de peluche de distintos tamaños, globos, cajas de chocolates o golosinas o ramos de flores para entregarlas un día después. En la celebración europea el origen primario es el de interactuar con otros solteros en pos de encontrar al complemento o, mínimamente, alentar la emoción de estar cerca de hallarlo.

Eso sí, mientras el 14 de febrero se vuelve año con año en un día más comercial, su vecino el 13 paulatinamente se ve influenciado por la algarabía de las ventas, mientras que la versión oriental va a la inversa, abiertamente surgió para vender y se ha vuelto de convivencia.

Dicen que la vida pocas veces da segundas oportunidades, que a la oportunidad la pintan calva, que la oportunidad no toca dos veces la misma puerta y así hasta llenar hojas y hojas. Lo cierto es que este año los dos Día del Soltero pasaron y yo en la babia.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, mentadas, invitaciones y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, la lectura se disfruta tan bien solo como acompañado. Que tenga una semana libre de malas compañías.


martes, 13 de noviembre de 2012

Mensaje urbi et orbi

Mensaje urbi et orbi
La de la letra y todos los departamentos de A dos de tres agradecemos el respaldo que le brinden a nuestros amigos de la Malverde Blues Experience, blues Hecho en Culiacán para que vayan Pa'l Norte ¡Arre! plebes.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Cartas




Marisa Pineda

Hubo una vez en que los carteros entregaban cartas y no sólo estados de cuenta. En ese tiempo el día podía cambiar de color al escuchar el peculiar sonido del silbato del cartero. ¿A qué viene la nostalgia?, a que en este mundo donde todo es cada vez más rápido, inmediato, está por celebrarse el Día del Cartero.

Antes de que fueran electrónicas, las cartas se escribían en papel. En la era predigital los amigos que hoy se hacen por Facebook o en salas de chat se hacían por la vía epistolar. Las revistas más populares de la época incluían la sección Amigos por correspondencia. Los extrovertidos enviaban sus datos y lo que esperaban de la relación. “Hola, soy Fulanito. Trabajador, honrado, busco amigas de equis parte del mundo para una relación de amistad que puede convertirse en algo más”.

Para la plebada los puntos a tomar en cuenta en aquellas descripciones eran las aficiones, gustos musicales y artistas favoritos. Si el candidato a amigo se decantaba por la música tropical y uno era de baladas fresas, motivo suficiente para dar vuelta a la página. Cosas de chamacos. Las muchachas en edad de merecer consideraban la dirección a la cual había que dirigir la correspondencia. Era el primer filtro para conocer la honestidad y las verdaderas intenciones del prospecto. Si decía “Domicilio conocido” se trataba de un rancho. Si en vez de calle con nombre de héroe aparecía “Poste número 15” era una colonia nueva allá bien lejos y, aunque no se hablara inglés, leer county jail era suficiente para saber que se trataba de alguien preso en una cárcel de Estados Unidos.

El siguiente paso era enfrentar la hoja en blanco, pero no cualquiera hoja en blanco. Desde la elección del papel hasta el color de la tinta tenían un significado que podía decir tanto o más que las palabras. Igual la ortografía. Una pésima ortografía podía ser causa suficiente para abandonar la conversación con aquel pionero en el lenguaje hoy tan popular en las redes sociales “ola estoi muy kontento k me hallas aceptado komo amigo”. ¿Hola? ¡Adiós!.

Había que seleccionar que si papel de lino, que si bond, que si liso o amartillado, con raya o sin ella. La hoja y el sobre eran la carta de presentación. La letra había que pulirla porque era la primera impresión. Hasta la estampilla postal se procuraba colocar derechita. Escribir una carta era un asunto al que se le dedicaba tiempo. Papel blanco mate o beige para dejar entrever la seriedad, tinta azul para no pasar por demasiado rígida o aburrida. Tinta roja ¡ni de chiste! Muy vulgar. Emplear papel en colores pasteles a la primera era para las demasiado románticas, o cursis. Y perfumar las hojas se dejaba para cuando la amistad pasaba a otros linderos. 

Las cartas de la plebada de entonces eran hojas de libreta, preferentemente de colores. El toque personal se daba adornándolas con recortes del artista de moda admirado en común, o con ilustraciones de algún pasatiempo compartido. Los “emoticones” se dibujaban a mano. La carita feliz es testigo.  En ese tiempo, las palabras ecologista y reciclar no figuraban en el léxico del común. Escribir en una hoja de árbol, pegarle hojas o flores secas al papel, o quemar este ligeramente para darle la impresión de antiguo eran prácticas comunes. 

Dicen los que dicen saber que el 12 de noviembre de 1931 dos carteros salvaron la correspondencia en un tren dinamitado por los revolucionarios. De ese episodio se estableció el 12 de noviembre como Día Nacional del Cartero y del Empleado Postal. Tiempos traen tiempos y la masificación del correo electrónico permitió descubrir bondades y malas pasadas en tiempo real. Aun así, nada compara la emoción de escuchar el sonido del silbato del cartero anunciando la llegada de correspondencia.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. Anímese a leer, hay un buen de libros basados en cartas. Que tenga una semana de buenas nuevas.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Certeza de la muerte




Marisa Pineda

El Día de Muertos es fecha para el encuentro con esa rama familiar a la que sólo se ve en velorios y en el panteón el 2 de noviembre. Es ocasión propicia para recordar las anécdotas que nos dejaron nuestros muertos; para compartir cómo queremos nuestra despedida y hacer jurar que se cumplirá tal voluntad. Es día en que la Muerte nos hace revalorar la Vida, pero pocas veces reparamos en que la certeza de la muerte también debe ser apreciada.

En estos días de altares a los difuntos, protagonistas no faltan cuando en México se habla de 60 mil muertos en los últimos seis años.  Pero hay otros que no están allá ni están aquí, cuya veladora es mitad luz de esperanza mitad resignación. No hay certeza de cuántos son, pues mientras organismos civiles hablan de 20 mil, la autoridad reconoce no saber cuántos pudieran estar entre los 25 mil restos humanos que se fueron a la fosa común sin identificar. Son los desaparecidos, los que, como en la canción, “ni mueren ni reposan”.

En marzo de 2011, el grupo de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias concluyó que el incremento de nuevos casos podría indicar un deterioro de la situación de desaparición forzada en México. Recomendó crear una base de datos nacional sobre personas desaparecidas y “poner fin a la práctica que exige a las familias de las víctimas recabar pruebas de la desaparición de sus seres queridos y de la posible participación de funcionarios públicos antes de iniciar las investigaciones”.

El 21 de febrero de 2012,  el boletín  0674 del Senado de la República informa la expedición de la Ley del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, a fin de crear una base de datos que permita la búsqueda de individuos reportados como desaparecidos y dé seguimiento a los casos denunciados. Al 30 de octubre de este año la Procuraduría General de la República tiene 5 mil 174 registros en el Programa de Apoyo a Familiares de Personas Extraviadas, Sustraídas y Ausentes.

El 4 de enero de 2012, la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados publica: En los últimos cinco años se han extraviado más de 75 mil menores en nuestro país, y poco más de 150 mil niños han desaparecido. El 58 por ciento tiene de 4 a 12 años y las víctimas son mayoritariamente del sexo femenino. El 2 de mayo de 2012 el Sistema para el Desarrollo Integral del a Familia puso en marcha Alerta Amber México, para localizar lo más rápido posible a niños desaparecidos. Las cifras son escalofriantes.

Amnistía Internacional se queda corta al referir “en México más de 3 mil personas desparecieron desde 2006”, pues la Comisión Nacional de los Derechos Humanos revela “hay 6 mil expedientes abiertos por desapariciones forzadas”. El Movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad asienta que son 20 mil los desaparecidos, 60 mil muertos y 250 mil los desplazados.

Sobre todas esas cifras, este 23 de octubre,  al dictar en Querétaro la conferencia magistral “Seguridad Nacional”, la procuradora General de la República, Marisela Morales, reconoció la necesidad de crear una base de datos de ADN de desaparecidos, al aceptar que “muchos pueden estar en una fosa común” y no se sabe pues “no hay mucho por donde buscar”.

“A donde van los desaparecidos,  busca en el agua y en los matorrales. ¿Y por qué es que se desaparecen? Po que no todos somos iguales. ¿Y cuando vuelve el desaparecido? Cada vez que lo trae el pensamiento. ¿Cómo se le habla al desaparecido? Con la emoción apretando por dentro”. Desapariciones, Rubén Blades

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter nos seguimos en @MarisaPineda. Y como decía el inolvidable amigo Feroz “Yo sólo quiero que los plebes lean, que se animen a leer”. Que tenga una semana para dar gracias a la vida.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Choque de ídolos




Marisa Pineda

La arena estaba de bote en bote y a calles de distancia se escuchaba al público rugir de la emoción. Una hilera de autos, que haga de cuenta fila a la playa en Semana Santa, hacía que aumentara el desespero,  sabedores de que cada minuto se llevaba un buen lugar que bien podía ser el nuestro. El taxista intrigado preguntó de qué se trataba aquella fila con rumbo al polideportivo. “Es que hay luchas”. Motivado por el entusiasmo de la troupe convirtió su sedán en un todoterreno e hizo del cauce de un arroyo un atajo. Gracias a su pericia, en menos de que nos contaran las tres palmadas estábamos ya instalados levantando el puño en alto y ovacionando a los locales.

Público de todas las edades no dejó asiento en el graderío y ring side. Pubertos y adolescentes teléfono celular en mano, dándole sin parar al teclado para presumir en su página de Facebook o en Twitter “en las luchas con…”.  Niños que esperaron con paciencia ejemplar a que los personajes se salieran de las pantallas y se materializaran al alcance de su mano. Jóvenes que fueron a la función como quien va a una expedición extrema. Padres y abuelos llevados por hijos y nietos. Brechas generacionales que se borran al hechizo de las máscaras y de la acción en ese rectángulo de seis por seis, llamado ring. Divisiones sociales que desaparecen, pues en el mundo de los lances, las llaves y las contrallaves no hay más clases que la de los rudos y la de los técnicos. Ni ricos ni pobres, ni perrada ni VIP. O se es rudo o se es técnico, lo demás sobra ni vale ni importa.

En el cuadrilátero Lycan y Orión se alzan con el triunfo. Música bailable para dar tiempo a que salgan los minis al ring. Tiempo suficiente para hacer excursión al área de comida, donde está más fácil caer de pie desde la tercera cuerda que comprar salchichas asadas. Las salchichas pierden dos caídas al hilo ante el desespero y el gruñir de tripas. Los esquites y la pizza se alzan con la victoria.

En los encuentros no hubo mayores sorpresas. Los minis Mascarita Sagrada y Mascarita Divina, consentidos de la plebada científica, se impusieron a las rudezas de MiniCharly Manson y Mini Dinastía, quienes dieron la mejor lucha de la noche al conectar hasta seis lances y cuatro llaves. El estelarísimo encuentro entre La Parka y Octagón fue un cotejo en que se impuso la técnica y la experiencia cultivadas por décadas. Fue un encuentro en que con un medido esfuerzo lograron dar un máximo espectáculo que dejó satisfecho al respetable.

Mr. Iguana, el ídolo local
Mención aparte merecen los locales. Mario el Desalmado, Muralla Negra, Psíclope y Monster Truck contra los técnicos Tempo Dragón, El Bello Juan, Relámpago y Mr. Iguana. Desde que las luces se apagaron no hubo en el polideportivo de la Universidad Autónoma de Sinaloa más grito que el de ¡I-gua-na! Gústele a quien le guste y pésele a quien le pese se dijo “Iguana” a voz en cuello y en las redes sociales. Ese apoyo sólo aumentó el encono.

Mr. Iguana y Monster Truck recorrieron el graderío general dándose con ganas, mientras en el ring el ambiente tomaba calor. A los minutos, Iguana y el Monster subieron al encordado. El primero para constatar el arrastre que tiene entre el público, el segundo para mentársela al respetable e interpretar su personaje. Ya en cuartetas, dieron una lucha que por momentos –muchos momentos- recordó más un pleito afuera de una escuela secundaria, que una estelar sobre el ring.

Alguna vez en A dos de tres dijimos que a los luchadores locales hay que reconocerles el ímpetu y la perseverancia en un deporte que exige cualidades más allá de la capacidad para dar saltos, subirse a la primera cuerda y soltarle una andanada de insultos al contrario. Hoy lo confirmamos. El llamado “Choque de ídolos” permitió corroborar cuanto han crecido algunos luchadores locales. Lamentablemente duró más la lucha verbal que se aventaron, que lo que se aplicaron entre una y otra caída.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. Si ya leyó A dos de tres, como quiera se lee un libro. Anímese, yo sé lo que le digo. Que tenga una semana en que le gane a la rudeza.

martes, 23 de octubre de 2012

¿Y el caldito?



Marisa Pineda

Hay cantidad de elementos que nos distinguen como culichis, gentilicio que si bien no es tan correcto como decir culiacanense, es más popular para quienes nacimos en la capital sinaloense. En el habla, como bien señala el comercial cervecero, a lo que está muy bien no le decimos chido sino chilo y para uno todos los demás son amigos, plebes, compas o viejones. Pero es en la gastronomía en donde la de la letra ha encontrado algo que nos hace peculiares: los tacos dorados y las tostadas. No he encontrado en este país, hacia ningún punto cardinal, otro estado fuera de Sinaloa en donde esos platillos se acompañen con caldo. Que levante la mano quien en otra entidad ha pedido tostadas y luego de que se las sirven pregunte “¿y el caldito?”.

Hay cantidad de cadenas que circulan en internet donde se habla de las peculiaridades de los sinaloenses. Esas mismas cadenas aplican para otras entidades, así uno encuentra tanto puntos en común como esas pequeñas diferencias que nos delatan cuando cruzamos los límites de La Concha y El Carrizo, o lo que es lo mismo cuando cruzamos al sur o al norte.

Hay quienes en cuanto abrimos la boca nos sale el código postal con el acento marcado, y ni qué decir cuando la charla fluye y nos referimos a alguien como el amigo o el plebe. No son pocas las ocasiones en que he tenido que explicar que aquí plebe no es algo despectivo, que se usa como sinónimo de chamaco, escuincle, niño. En menudo lío me he metido tratando de explicar que plebillo se usa para decir que alguien es casi un niño, que plebona se usa para las muchachas en edad de merecer, que plebón aplica de edad adulta para adelante y que plebada es un grupo de personas, usualmente amigos de uno.

Igual he tenido que justificar que decirle viejón a alguien aquí no es falta de respeto, sino una especie de deferencia, y que aquí llamamos amigo hasta al que nos viene a embargar.
Cantidad de veces me han corregido, sobre todo en el centro del país, cuando algo esta muy bien y he dicho que “está bien chilo”. Es “chido”, ilustran, pero por más que trato la fuerza de la costumbre se impone.

Pero el mayor desconcierto lo he provocado al comer, cuando he pedido tostadas o tacos dorados y pregunto ¿y el caldito? ¿Cuál caldito? Pues el que va con las tostadas, explico en lo que recibo miradas perplejas y, en no menos de una ocasión, sonrisas burlonas del mesero.

Los del Departamento de Investigaciones de A dos de tres siguen sin dar con el dato de quién fue quien sirvió por vez primera las tostadas, los tacos dorados y las gorditas acompañadas con caldo. Tampoco han logrado dar con cual de esos tres platillos fue el que se sirvió primero con dicho complemento, y mucho menos en qué fecha. Lo que si comparten es que sin ese consomé a base de pollo o res, tomate hecho puré y especies, esas comidas no saben igual.

Esa ausencia del sabroso complemento con el cual se bañan o inundan las tostadas y los tacos ha llevado a esta su amiga a pedir una sopa de verduras o un consomé de algo para bañar con ello el plato, ante la mirada incrédula de los demás comensales quienes, la más de las veces, al hacer lo propio “para ver a qué sabe” coinciden en que mejora el sabor.

Hace poco me enteré que en el Distrito Federal un plebe de por acá abrió su changarro de comida "Le Garnach". Cuentan que le ha ido bien ofreciendo “tostadas y tacos estilo Culiacán”. Cuando  preguntan cómo son esas, la respuesta invariable es “con caldito”.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, hay unos de recetas de cocina muy buenos. Antes de cerrar va el comercial: Pleebees, este viernes hay lucha en el Polideportivo de la UAS, a partir de las 7 de la noche. Hay que ir. Que tenga una semana exquisita.


jueves, 18 de octubre de 2012

Vendedores ambulantes




Marisa Pineda

Hubo una vez en el Culiacán del bulbo y el transistor unos vendedores ambulantes imborrables para quienes tuvimos la suerte de conocerlos. Con el ruidito que producía el movimiento de sus mercancías anunciaban su paso. Iban vestidos impecablemente, cual gerentes, recorriendo las calles cargando al hombro, con más maña que fuerza, lo que en los hechos era toda una tienda departamental. Le platico.

A las generaciones del Culiacán pre-digital (para que no se oiga tan feo)  nos tocó conocer una forma de comercio que ya se extinguió: la de los vendedores que cargaban con su centro comercial al hombro. La tienda era un bastidor de madera forrado con paño, con hilos que lo cruzaban horizontalmente de lado a lado y algunas bolsas, de la misma tela, en las cuales se acomodaban los artículos que necesitaban más espacio. La parte posterior del bastidor hacía las veces de bodega, con bolsas en las que se guardaban inventarios suficientes para reponer la pieza que se iba vendiendo.

Así como la identidad corporativa incluye los uniformes del personal, así aquellos vendedores se agenciaban su uniforme de diario;  pantalón oscuro, negro o azul marino, camisa de manga larga en colores claros, blanca, azul o beige, y zapatos bien lustrados. Nada de botas o tenis, zapatos de agujetas bien boleados, aunque acabara de llover.

Por muy ambulantes que fueran, cada tienda tenía su identidad comercial, dada por la manera en que el vendedor acomodaba  la mercancía. También había promociones del tipo dos por uno, y rebajas que dependían de esa ley de la economía conocida como regateo.

En el departamento de caballeros se ofrecían  lentes de sol y graduados, peines chiquitos para la bolsa del pantalón, glostora para que el pelo quedara brilloso, grasoso y oliendo a petróleo por más que el envase dijera aroma a maderas, a lavanda o a vetiver, así como broches para asegurar documentos. Los señores de ese entonces cargaban en la bolsa de la camisa cuanto papel se imagine, los que aseguraban con esos broches que evitaban que al agacharse el archivo se desparramara por el suelo.


En el área de damas la vendimia incluía carteras, espejitos, lentes para sol, bisutería, polvo angel face, bolsitas de champú que parecían almohadillas (y provocaban unas tremendas ganas de aplastarlas), así como lociones Maja y Tabú “El cómplice de sus triunfos amorosos”.
El mercado infantil no quedaba excluido de la vendimia. Para la plebada se ofrecían yoyos, pontenis, rompecabezas (unos cuadritos con números que había de reacomodar) y los delatores peines quita piojos.  El pontenis era para las niñas uno de los más populares juguetes. Se trataba de una raquetita de madera con un mono irreconocible impreso a una tinta, con un hilo elástico que del otro extremo tenía una pelotita. La gracia consistía en estar tap-tap-tap dale y dale a la pelotita hasta que esta caía fuera de la tabla o el hilo se reventaba. Visto a la distancia resulta un juego bobo. A su favor podemos abonar que no necesitaba pilas y repararlo era sumamente sencillo, bastaba con anudar el hilo roto o remplazar la pelota y a seguir jugando.

Dicen los que dicen saber que el comercio nació ambulante, que la expresión tienda  inicialmente se refería  a la tela tendida para proteger el puesto, y luego cambió para designar el espacio construido en el cual se comercializaban las mercancías. Pero con el tiempo no sólo cambió el comercio establecido, el tiempo también se llevó aquellas tiendas departamentales de fácil transportación.

Muchas gracias por leer estas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Que tenga una semana de buenos trueques. Invitaciones, comentarios, sugerencias, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. Si ya leyó A dos de tres como sea se lee un libro. Anímese, yo sé lo que le digo.

lunes, 8 de octubre de 2012

Moño rosa




Marisa Pineda


Hoy y todo octubre A dos de tres se pone su moño rosa. Causa, motivo y razón: octubre es el mes internacional del cáncer de mama. En el mundo emblemáticos edificios se iluminan de rosa. En las ligas de futbol en el transcurso de este mes muchos equipos juegan con uniformes o balones de ese color. En el beisbol, hay un encuentro en el cual los Tomateros de Culiacán cambian su tradicional casaca guinda por una rosa y utilizan bates de ese color. En la lucha libre hay gladiadores, como John Cena, que utilizan atuendos rosas en solidaridad, y hay funciones en apoyo a la prevención y tratamiento de esta enfermedad, que en nuestro país cobra la vida de una mujer cada dos horas.

En éstos tiempos en que calendario falta para dedicar un día a algo (el favorito de los de A dos de tres es el Día del Taco) el 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el hecho de que este tipo de cáncer sea el que sigue cobrando más vidas en el mundo ha hecho que las acciones de difusión para la prevención y el tratamiento se extiendan a todo el mes.

De acuerdo con los resultados del estudio “México Reporte Rosa” que practicó el Instituto Nacional de la Salud Pública a solicitud de la Asociación Mexicana contra el Cáncer de Mama, al año se registran en nuestro país 5 mil 250 muertes por este mal. El informe destaca que el patrón de crecimiento de los casos alcanza el grado epidémico, principalmente en mujeres mayores a los 50 años.

No hay asociación médica que no indique que lo más importante en este asunto del cáncer de mama es la detección oportuna. Esta ocasión no aplica el “muchacha déjese ahí”. Aquí se vale y se recomienda tocar por una misma ambos senos periódicamente para palpar cualquier bolita o malformación, así como observar si aparece alguna mancha.

A partir de que una cumple los 35 años la recomendación incluye la realización anual de una mamografía. Por si no se ha practicado este estudio deje le platico que puede resultar molesto, pero no doloroso. Luego de que solicite la mamografía, le van a pedir que el día de la cita no se aplique desodorantes, cremas, talcos o perfumes (no quiere decir que no vaya limpia, agua y jabón son suficientes). Le pedirán que se ubique frente a un aparato, donde colocarán su seno, sentirá que lo aplastan y ya….bueno, digamos que agradecerá no ser talla doble D pero eso será todo. Puede resultar incómodo, molesto, pero no llega a ser doloroso.
En un principio ese estudio resultaba costoso, hoy en día la medicina particular lo ofrece a precios módicos y el sistema de salud pública lo brinda gratuitamente  y ¿qué hay más barato que gratis?.

Las cifras en el mundo indican que el cáncer de mama se registra en un 99 por ciento en mujeres y apenas en los hombres, lo cual no indica que ellos no sufran por el mal. Cuando uno de nuestros afectos está luchando contra el cáncer (del tipo que sea) esa batalla es también la de quienes orbitamos a su alrededor. Su fuerza, sus lágrimas, su ánimo se convierte en nuestras y en ejemplo de vida, sin importar si somos hombres y mujeres.

En A dos de tres creemos que el cáncer de seno no es “cosa de viejas” o “mal de mujeres”, es una enfermedad que ataca mayormente a mujeres pero nos afecta a todos por igual, de ahí que todo octubre estamos de moño rosa.

Muchas gracias por leer estas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Que tenga una semana en la cual no falte el respaldo. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, por ejemplo de esos que nos ayudan a comprender y apoyar a las personas que queremos y están luchando contra el cáncer. 

martes, 2 de octubre de 2012

¡Felicidades Culiacán!


Marisa Pineda

Los de A dos de tres sacamos nuestras galas del ropero, las aireamos para quitarle el olor a guardado, nos alistamos y ahí le vamos muy de largo, pipa y guante a celebrar el 481 aniversario de Culiacán.

Por más que dudemos que don Nuño Beltrán de Guzmán estuviera cuerdo cuando se le ocurrió fundar la Villa de San Miguel de Culiacán en estas fechas, que más que otoño son un verano prolongado, como todo culichi argüendero, loco y gritón ya estamos listos para el borlote, por si Usted no sabe cómo va a estar el barullo, aquí le va una muestra del programa.

 ngase zapatos cómodos para bailar porque el jolgorio comienza al ritmo de Es la boa tan-tarán-tan-tan, es la boa… este jueves 27 de septiembre, a las 8 de la noche, con la internacional y única Sonora Santanera en concierto por la calle Paliza, atrás de la Catedral.

El viernes 28, en el Paseo del Ángel (calle Ángel Flores de Serdán a Paliza) se presenta Jaramar en concierto, partir de las 9 de la noche. Si me pregunta ¿qué canta? La respuesta es buena música. Lo mismo disfrutará de boleros que de baladas sabrosonas y le aseguro que al final quedará con muy buen estado de ánimo.

El sábado 29, día de San Miguel Arcángel, príncipe de la milicia celestial y meramente patrono de esta ciudad capital, se presenta la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes (OSSLA) a las 8 de la noche, en el Modular Inés Arredondo (MIA). Hay que ponerse listo para conseguir los boletos, porque si bien el concierto es gratuito el cupo es limitado. Al terminar el concierto de la OSSLA, al salir del MIA, en el Paseo del Ángel lo van a estar esperando Los Mostruos para ponerlo a bailar, a partir de las 9 de la noche. 

El domingo 30 vámonos al parque Las Riberas para ver a La Cucaracha títeres y a la Compañía Municipal de Danza Folclórica, a partir de las 6 de la tarde.

El lunes 1° de octubre es de gala. Al Teatro Pablo de Villavicencio (Malecón y Andrade) llega la compañía Delfos Danza Contemporánea. La función es a las 8 de la noche y hay que ponerse listo para los boletos porque, de nuevo, si bien es gratis el cupo es limitado.

El martes 2 el programa está de lujo. El tenor Ricardo Rodríguez y el Ensamble Tradicional Mexicano se presentan en el Modular Inés Arredondo (Ángel Flores y Paliza) a las 8 de la noche. Música mexicana de esa que llegó para quedarse interpretada por una de las más agradables voces de México.

Si el miércoles 3, a eso de las 6 de la tarde puede darse una vuelta a la plazuela Obregón vaya para que conozca a Zaiko Circo. El grupo tiene carácter internacional y en sus espectáculos conjuga el arte circense tradicional con la música para crear espectáculos como salidos de un sueño. Y ya que anda por ahí, cuando termine Zaiko Circo, nada más cruza la calle y en el Modular Inés Arredondo, a las 8 de la noche, se presentará el ensamble de percusiones Psappha. Llegan recién desempacados de una triunfal gira por España. Deje le cuento que los conciertos de Psappha son divertidos, llenos de energía, al final sale uno contento y sintiéndose ligerito. 

El jueves 4 en el teatro Socorro Astol (Malecón y Paliza) se presenta el guitarrista Pavel Meza, a las 8 de la noche. Desde ahora le puedo asegurar que será un concierto de guitarra clásica de la más alta calidad que no se debe perder. Ese mismo día, a las 9 de la noche, cambia el ritmo y en el Paseo del Ángel estará la Malverde Blues Experience, el grupo culichi presente en el disco tributo a Chavela Vargas.

Los festejos concluyen el viernes 5 de octubre, a las 8 de la noche, en la plazuela Obregón, con la presentación del Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara. Son de esos espectáculos que lo tienen a uno moviendo el pie y los hombros de principio a fin.

El programa completo incluye exposiciones, presentaciones de libros, proyección de documentales. En total 110 actividades tanto en la ciudad como en las sindicaturas. Y sí, es cierto que uno reniega del calor, de los conductores barbajanes, de esto de eso y de aquello, pero qué quiere, aquí nací, aquí me enterraron el ombligo, de aquí admiro a la gente de bien y como canta el himno local “es mi orgullo ser de Culiacán”.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter nos encontramos en @MarisaPineda. Por cierto, el sábado 29 es la actividad Regale un libro, anímese a aceptar un libro de regalo y a leerlo para que luego me platique de qué se trata. Que tenga una semana de celebración.


jueves, 20 de septiembre de 2012

El séptimo cielo




Marisa Pineda

“El séptimo cielo” y “Sextasy” suenan a nombre de sexshop y del table dance de moda; pero no,  se trata de algunos de los nombres con los que se conocen las “sales de baño”, la droga sintética asociada a automutilaciones y actos irracionales de agresión que incluyen canibalismo.

El viernes 7 de septiembre la ciudad de Los Mochis se conmocionó al conocer de un joven que entró al vestíbulo de un hotel de cinco estrellas y ante los azorados empleados y madrugadores huéspedes se clavó un pedazo de vidrio en el estómago y acto seguido se extrajo e ingirió sus vísceras. Provecho.

En mayo de este año una imagen dio la vuelta al mundo: en Miami, un hombre desnudo atacaba a mordidas la cara de un indigente. El agresor fue abatido por la policía, luego de arrancar a su víctima las orejas, la nariz, parte de la frente y de los ojos. El hecho hizo que se supiera de agresiones similares ocurridas en otros estados de la Unión Americana. Todos los casos se asociaron al presunto consumo de “sales de baño”.

Ola de marfil, Seda azul, Nieve de mar, Cielo de vainilla, Polvo de la exuberancia son de los tantísimos nombres bajo los que se comercializan las “sales de baño”, droga sintética de origen incierto, pues mientras hay quienes sitúan su fabricación inicial en China, otros refieren que fue en Alemania. Toman su nombre porque se ofertan bajo tal presentación: botecitos o sobres de aluminio con cristales de colores. Se venden por internet a precio de 100 a 700 pesos por tres gramos, dependiendo del grado de concentración.

Los defensores de tales productos argumentan que si bien la base son químicos, también tienen una alta concentración de componentes naturales como la damiana y la salvia; que los daños a la salud aún no se conocen y que ultimadamente el envase indica “no apto para consumo humano” y si alguien se lo come, se lo fuma o aspira es muy su responsabilidad. Eso último es irrebatible; pero que en los alegatos a favor no figure que el producto es bueno porque rejuvenece y suaviza la piel, dejándola ricamente perfumada, hace sospechar que no estamos hablando de las mismas sales de baño que se le echan a la palangana para poner los pies en remojo.

El año pasado, en Estados Unidos la Administración del Control de Drogas (DEA) restringió la libre venta de los componentes químicos utilizados para la elaboración de las “sales de baño”. En varios países europeos la comercialización de dichos productos, bajo cualquiera de sus nombres, es delito. En México ni los componentes ni los productos son ilegales, su producción y venta se mueve libremente en ese vacío legal de que lo que no está prohibido está permitido.

En la Unión Americana, tanto la DEA como  los servicios de emergencia advierten que la ingesta de esa droga sintética provoca estados graves de paranoia, alucinaciones, elevación de la presión sanguínea, aumento de la temperatura corporal y alteración del umbral del dolor, lo cual explicaría cómo aguantan las lesiones que se infligen.

En los resultados de la autopsia al llamado “Caníbal de Miami” la única droga que se encontró (o dejó registro) fue mariguana; en su estómago no había restos de carne humana,  mutiló a su víctima a mordidas pero no se lo comió. En el caso de Los Mochis, falta que las autoridades den a conocer  los resultados de los exámenes toxicológicos. De haber actuado bajo el influjo de las “sales de baño” estaríamos frente al primer caso documentado en México de autofagia relacionada con el consumo de dicha droga. En vía de mientras, si el envase dice “no apto para consumo humano” más vale creerlo que averiguarlo.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, mentadas, invitaciones y hasta felicitaciones en adosdetres@hotmail.com En Twitter estamos en @MarisaPineda. ¡Anímese a leer un libro! Yo se lo que le digo. Que tenga una semana libre de sobresaltos.