Marisa Pineda
Admirada Chayito:
Disculparás el tuteo y lo igualada
pero estar contigo, pantalla de
televisión de por medio, en cada uno de tus encuentros en los Juegos Olímpicos
hace que te sienta cercana.
Hoy, como hace cuatro años, en este
mismo espacio celebramos tu triunfo. Esa gloria tuya, de tu familia, de tus
entrenadores y de toda la gente que ha estado a tu lado, creyendo en ti,
impulsándote cuando el ánimo va cuesta abajo y como cable a tierra cuando el
éxito te quiera despegar los pies del suelo.
No faltarán los oportunistas
administradores del deporte que quieran colgarse de esa gloria, como se cuelgan
tenis viejos a los cables de la luz. Nadie como tú para saber que el éxito
tiene muchos padres y el fracaso es huérfano. Tú que has logrado ser la mejor
en un deporte que esta bien lejos de ser el más popular en México.
Esa disciplina, el tae kwon do, cuyos
orígenes datan de mil 400 años antes de Cristo, cuya filosofía se basa en “usar
todas las partes del cuerpo para detener peleas y ayudar a construir un mundo
mejor y más pacífico”, a la cual has sabido honrar con dedicación y esfuerzo
tal, que has conseguido que el nombre de La Brecha, Guasave, sea conocido en
todo el mundo.
Decir “Arriba La Brecha” se ha
convertido en sinónimo de “Arriba, Chayito”. Has logrado eso en cada entrevista
concedida luego de subir al pódium, al acordarte de los tuyos, de tu gente, al
incluir siempre el saludo hasta ese pueblo que no rebasa los dos mil 500 mil
habitantes, cuyos jóvenes de 15 a 24 años tienen una escolaridad promedio que
no rebasa el segundo de secundaria, y donde la población que mejor gana por su
trabajo recibe apenas de dos a cinco
salarios mínimos.
La Brecha, Guasave, de donde saliste
cuando tenías 12 años para aplicarte en los campamentos de alto rendimiento,
para dedicarte en cuerpo y alma al deporte en el cual has conquistado todo, absolutamente
todo lo que podías ambicionar. Has alcanzado toda la gloria que el tae kwan do podía
ofrecerte, y antes de cumplir los 25 años.
Por ello, ¿Quién mejor que tu
para ser la abanderada de la representación mexicana en Londres? Verte
encabezar a la delegación fue la primera emoción. No le aunque los trajes hayan
sido criticados, lo importante es que eras tú la abanderada.
Luego verte pelear y sufrir contigo. Se me
hace que hasta a Londres se escucharon las mentadas a la serbia en esa patada
tan discutida. Y el combate por el bronce. Te confieso que me tramé en varios pleitos
en las redes sociales. A todo aquel que osaba menospreciar tus logros no me
tenté el corazón para responderle.
Y llegó el combate con la cubana.
La tensión al verte en el piso, con un rictus de dolor por el golpe recibido. Pero
mirar como te levantabas, sacabas la casta y asestabas el golpe necesario para
traerte la medalla a tu casa, hizo estallar de júbilo. Lo habías hecho de
nuevo. Te habías crecido al castigo y habías demostrado quien es y de qué está
hecha María del Rosario Espinoza. Chayito, la de La Brecha, al día de hoy la
más exitosa en la historia del deporte olímpico mexicano.
Ahora vendrán las bienvenidas,
los reconocimientos, bajar la guardia para disfrutar unos días de descanso,
meditar sobre cuales serán las nuevas metas en esa carrera en la cual, como tu
misma dijiste, “cuando hay tantos obstáculos, más se valora una medalla”.
¡Felicidades!
Muchas gracias por leer éstas
líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias,
invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com En Twitter nos
encontramos en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro (y luego me lo recomienda). Que tenga una semana
de triunfos.