Marisa Pineda
¿Sabe qué tienen en
común todos los paracaidistas del mundo con Culiacán? Ambos tienen
como patrono a San Miguel Arcángel. Ahí tiene que los de A dos de
tres tomamos un colectivo Le Campagne- Palais du Gouvernement (o lo
que es lo mismo un Campiña-Palacio de Gobierno) y viajamos a la
explanada del Palacio de Gobierno a conocer la exposición
interactiva “Fuerzas Armadas. Pasión por servir a México”,
didáctica de principio a fin y en donde aprendimos el dato con que
iniciamos este espacio.
Cuando uno dice Ejército
Mexicano suele asociarlo a uniformados de rostros adustos que
responden con monosílabos. Ese es el primer prejuicio que derrumba
la exposición. Recorrer la muestra es ir de sorpresa en sorpresa:
todo se puede tocar, uno puede exhibir su ignorancia y los elementos
militares, con paciencia infinita, se encargan de explicar amenamente
el tema y de hacerle a uno a la luz. Ver a los soldados lidiando con
el plebero, ya sea como pintacaritas, como maestros de dibujo,
paseándolos en caballo, o cuidándolos en la tirolesa y en el
campito de entrenamiento muestra un rostro muy poco conocido de
nuestras Fuerzas Armadas.
Cada quien su pasión.
Mientras muchos se aglomeran en el stand de las armas y municiones;
otros montan las motocicletas y otros más hacen fila para subir a
los helicópetos, lo mío fue conocer a la Tercera Brigada de la
Policía Militar, integrada por 20 perros, sus manejadores y
entrenadores. Los perros policía realizan ejercicios de obediencia,
guardia y protección, detección de drogas, de explosivos y rescate
de rehenes con la participación del público. Si la demostración
impresiona, más impresiona saber que esos perros también rescatan
heridos y cadáveres, (desde frescos hasta putrefactos) en agua o
enterrados. Eso último podrá sonar siniestro pero representa dar
algo de paz a los deudos.
En el pabellón de la
Marina Armada de México hay lanchas rápidas y botes de asalto a los
que invitan a subir y hasta le toman la foto. Como el saber no ocupa
lugar, en menos de cinco minutos le enseñan a dar resucitación
cardiopulmonar y cómo hacer la compresión abdominal para ayudar
cuando alguien esta asfixiándose con algún trozo de alimento u
objeto. Para los niños hay caballetes con dibujos, mientras colorean
les prestan gorras de marinero. También hay demostración, y
obsequio, de figuras hechas con nudos marinos, desde flores hasta
nudos de horca.
A lo largo de la
exposición conoce cómo es por dentro un chaleco blindado, y lo
invitan a colocarse la prenda. Si aguanta un vestido largo de
chaquira y lentejuela, fácil aguanta los diez kilos del chaleco más
el kilo del casco blindado.
El stand de artillería
tiene la computadora que todos queremos: sumergible y resistente a
los golpes. Ahí conoce algunos de los programas computacionales que
la Armada ha desarrollado, y puede disparar un cañón en un
simulador que le permite entender a cabalidad la frase “oídos de
artillero”.
Si es un apasionado de la
historia puede apreciar la cédula de alta de Valentina Ramírez,
cuya foto permiten entender aquello de “Valentina, Valentina
rendido estoy a tus pies…”. Si anda ecológico debe visitar el
stand de los viveros de Armada, en donde le obsequiarán una
plantita.
Fuerzas Armadas, pasión
por servir a México está abierta de 12 a 21 horas. La entrada es
gratuita. Lleve ropa y calzado cómodo, y prepárese para conocer el
rostro divertido de nuestras Fuerzas Armadas y, sobre todo, prepárese
para revalorar su esfuerzo.
Muchas gracias por leer
éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios,
sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor
en adosdetres@hotmail.com
En Twitter en @MarisaPineda. En estas vacaciones anímese a leer un
libro y mientras, que tenga una semana de divertido aprendizaje.