Se informa que Huellita con Causa AC ya no estará más en el lugar donde nos prestaban para castraciones y clínica para los animales en tratamiento.
Nos encontramos con la necesidad inmediata de encontrar hogares temporales para los animales en tratamiento y cachorros, así como en busca de un lugar para renta.
Si puedes apoyarnos como HT, tenemos casi 50 perros y gatos, cachorros y adultos que no tienen a donde ir, por favor envíanos un mensaje si puedes ayudar a cuidar algún animalito y si conoces de alguna casa amplia a las afueras de la ciudad que pueda ser la clínica de Huellita. Nuestros peludos te lo agradecerán.
De momento quedan cancelados los rescates por no tener un lugar donde albergarlos, hay varios animales que están hospitalizados y ellos seguirán ahí hasta no encontrar un espacio donde puedan estar.
Gracias por su comprensión.
Marisa Pineda es del mero Sinaloa. Fanática de la lucha libre. Adicta a los chocolates. Le gusta el café, la comida chatarra (y la no chatarra también), las flores, el vino blanco, leer, la música y los viernes. Cree en la reencarnación y en el poder de la fe. Es totalmente neurótica y peligrosamente despistada.
miércoles, 26 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
Inteligencia artificial
Marisa Pineda
Cuando estaba plebe uno
de los mayores orgullos que podía dar a sus padres era llevar buenas
calificaciones. En las reuniones familiares se presumían los dieces
que aparecían en la boleta del sabiondillo al cual, en automático,
se le consideraba “muy inteligente”.Ni en las ideas más
peregrinas de los comunes de entonces figuraba que veríamos como el
concepto inteligente llegaría a objetos tales como las placas para
los automóviles que circulan en Sinaloa. ¡Cuanta vanguardia!
Según la Wikipedia, en
1956 el informático John McCarthy acuñó el concepto “inteligencia
artificial”, definifiéndola como “la ciencia e ingenio de hacer
máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo
inteligentes”. Dicha ciencia tiene categorías: los sistemas que
piensan como humanos, los que actúan como humanos, los que piensan
racionalmente y los que actúan racionalmente. Sin embargo, al
concepto “inteligente” le ha pasado lo mismo que al de blindaje:
está de moda y, como tal, se utiliza a la menor provocación.
Hoy en día se ofrecen
shampús y hasta desodorantes inteligentes que liberan el aroma
cuando consideran que el usuario lo necesita. Si Usted tiene un
teléfono celular se quedó en otra era, lo nuevo es tener un
“smartphone” que le resuelva la vida. Los edificios ahora son
inteligentes, las tarjetas de crédito también, y en ese esfuerzo
por dotar de inteligencia a los objetos las placas vehículares no
podían ser la excepción.
Pero con los aparatos
inteligentes pasa lo mismo que con algunos de aquellos niños que
tenían la boleta plagada de dieces: el término no siempre
correspondía a las habilidades. Había chamacos que memorizaban la
lección y terminado el examen esta se borraba instantáneamente de
su mente, y había quienes sin ningún esfuerzo desentrañaban
solitos como pasar una fracción impropia a un número mixto, y hasta
lo encontraban divertido.
Así pasa también con la
inteligencia artificial. En la vida real resulta que el champú no
suelta aroma por más que uno mueva la melena. El desodorante dice en
letras chiquitas que las moléculas inteligentes funcionan a menos de
32 grados centígrados, y para cuando uno descubre eso el termómetro
araña los 40 grados y uno ya huele a perro remojado. El elevador del
edificio inteligente se queda atorado como el de cualquier edificio
tarugo. Un día le llaman del banco para notificarle que su tarjeta
inteligente y blindada fue clonada, y el “smartphone” para que
realmente funcione como tal hay que descargarle una lista de
aplicaciones que, además, deben actualizarse un día sí y otro
también.
Cuando el término
inteligente se extendió a cada vez más objetos, imaginé un ring
inteligente (cada quien su locura). Un ring al que le sonara una
alarma cuando un luchador se apoye en las cuerdas, al que se le
encendiera un foquito cuando realmente hay espaldas planas, o que
midiera con exactitud el tiempo entre palmada y palmada del réferi.
Con un ring así no habría mucho qué reclamar entre rudos y
técnicos, ni habría necesidad de recordar a la rama materna del
réferi, ni habría un largo etcétera que hizo rechazar la idea con
la misma rapidez que llegó.
Imagen tomada del periódico El Debate (Se presenta con fines de información, sin afán de lucro.) |
Resulta que en Sinaloa se
están cambiando las placas de los vehículos: adiós placas tontas,
bienvenidas placas inteligentes. La primera gran innovación de esas
láminas fue que los números brillaran en la oscuridad, luego se
enchularon con un dibujo de tambora, y después con el de un tomate.
Ahora ni tambora, ni tomate: chip inteligente que permitirá
almacenar toda la información del vehículo y contribuirá a reducir
los índices delictivos. Esto último podría resultar útil en el
caso de los llamados “pega y huye”, porque tratándose de robo
del vehículo le botan las placas y allá va el chip inteligente con
todo y su código bidimensional de seguridad (se escucha como invento
del Dr. Chun-Ga).
El millón 500 mil juegos
de placas para el transporte público y privado (¡Casi un vehículo
por cada dos habitantes! considerando a todas las personas de cero a
85 años y más de edad) llegaron directo de China. El tiempo dirá
que tan inteligentes resultan las placas compradas por adjudicación
directa. Para ser inteligentes, o por lo menos ser listos, listas,
digo, por algo se empieza.
Muchas gracias por leer
éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios,
sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones en
adosdetres@hotmail.com
En Twitter en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, ahí tiene
“Sueñan los androides con ovejas eléctricas” a propósito de
inteligencia artificial. Y mientras, que tenga una semana de
decisiones inteligentes.
¡Hágase la modernidad!
Marisa Pineda
¡Hágase
la modernidad! Y la modernidad se hizo en forma de rectángulo de
plástico. Hoy A dos de tres comparte el gusto de que en breve quien
esto escribe se sentirá como que sube un escaño en la escala del
figure y todo gracias a una nueva tarjeta. ¿De crédito? Preguntan
los de Vida y Estilo. No, respondo, tarjeta para viajar en camión
urbano. Aunque Usted no lo crea.
Pues
sí, resulta que en breve ya no habrá más necesidad de comprar la
primera golosina que se le atraviese nada más para feriar y tener
con que pagar el boleto del urbano, a fin de evitar que al bajar se
le olvide pedir el cambio al chofer y el viaje le resulte como si
hubiera ido a Mazatlán y no a una colonia de la periferia culichi.
Ahí
tiene que la modernidad sigue llegando al transporte urbano. Sí, es
cierto que todavía hay unidades cuyos dueños entienden por “aire
acondicionado” abrir las ventanas, pero hay muchos otros camiones
que, le he contado ya, hasta internet traen. Pues ahora al aire
acondicionado (el de verdad), a la publicidad en pantallas planas, al
“wi-fi”, súmele que ya podrá pagar con tarjeta su pasaje. La
modernidad ya está en la ciudad de Guamúchil, de ahí pasará a
Mazatlán, luego a esta capital, para continuar en Guasave y Los
Mochis a la cola.
El
asunto es así: Guamúchil es la ciudad piloto en donde a 50
unidades les colocaron lectores de tarjetas. Estas tarjetas las van a
entregar en módulos, Usted podrá pasar por su plástico a dichos
sitios y depositarles el equivalente a la cantidad de pasajes que
desee. Al subir al camión entregará la tarjeta al conductor, este
la deslizará por el lector y ¡listo! No habrá problemas con que
“seño, no está completo, le falta un peso”.
Dicen
las autoridades que eso agilizará los recorridos y ayudará a evitar
los asaltos. En mi calidad de usuaria lo que puedo añadir es que el
uso de tarjetas evitará el riesgo de que le toque un chofer
malhumorado que cuando reciba un billete de mediana o alta
denominación (no por presumir, si no porque es el último que le
queda) le mire impaciente, como si al pedirle su cambio cometiera una
impertinencia, empiece a acelerar intimidante y al final le diga
“cuando baje le doy la feria”, so riesgo de que la memoria y la
prisa le jueguen una mala pasada, se le olvide pedir el cambio y le
salga caro el viaje.
Que el
costo de los dichosos lectores (50 mil pesos, cada uno) lo vamos a
terminar pagando los usuarios, es un hecho; como que lo ve venir en
el próximo anuncio de aumento a la tarifa del transporte urbano. El
asunto no es que puedan encarecer el costo del pasaje (que
irremediablemente seguirá encareciéndose), el chiste va a estar en
que los referidos lectores funcionen y no pase como con los
taxímetros. Para cumplir con la instrucción de la autoridad de
Tránsito, los concesionarios colocaron taxímetros a los vehículos
de alquiler, prácticamente todas las unidades traen el aparatito y
la correspondiente calca “unidad equipada con taxímetro”. En
efecto, equipada y hasta ahí, porque son contados los que realmente
utilizan el taxímetro para cobrar, pues siguen aplicando las tarifas
a como les da su real entender.
En lo
que los lectores de tarjeta demuestran ser una buena idea o una mera
ocurrencia, los de A dos de tres ya nos vimos subiendo al camión y
pagando con nuestra tarjeta. Si hasta el dedo chiquito vamos a
levantar cuando tengamos el plástico en la mano, porque nadie nos va
a quitar sentirnos que con ella ascendimos medio escalón en la
escala del figure. Y es que eso de subir al camión y pagar con
tarjeta en vez que las moneditas, de que da caché, da caché.
Muchas
gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la
pena. Ya sabe, comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas (se
aprecia el que se tomen el tiempo) y hasta felicitaciones (muchas
gracias por ellas) por favor en adosdetres@hotmail.com
En Twitter en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, y mientras que
tenga una semana en que no falte ni la feria ni que feriar.
Notre vie en rose (y la Bandera de la Libertad)
Marisa Pineda
A mi madre
Magui.
A mi madre
Yé-Yé.
A Laz.
El
diccionario define bandera como “pieza rectangular de tela, con
franjas de colores o figuras simbólicas que representa a un
colectivo de personas”. Hay una bandera cuyos colores significan
vida, salud, sol, naturaleza, arte y armonía: la bandera del orgullo
gay.
Bandera de la Libertad |
Si alguien
creía que los colores de la también llamada Bandera de la Libertad
carecen de significado y están ahí nada más porque se ven bonitos
juntos, equivocación. El lábaro tiene historia y al igual que otros
pendones tuvo cambios, hasta llegar a su versión actual.
Dicen los
que dicen saber que en 1978, en la ciudad de San Francisco,
California, el diseñador y exsoldado estadounidense Gilbert Blake
conoció a Harvey Milk (el activista encarnado por Sean Penn, en la
película Milk) quien lo invitó a diseñar y confeccionar una
bandera que fuera el símbolo de la comunidad homosexual (del griego
homós, que significa igual). Gilbert aceptó el reto, se puso a
teñir telas y a darle al pedal de la máquina de coser hasta lograr
un lábaro impresionante, refulgente con sus ocho colores: rosa,
rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul y violeta.
El trabajo
de Blake fue inmediatamente bien recibido por la comunidad
homosexual, sin embargo la bandera tuvo que modificarse apenas un año
después de que se presentó, pues en 1979, cuando se quiso
confeccionar a nivel comercial, no se logró reproducir el color
rosa fucsia y se eliminó. Paradójicamente el color que se quitó
era el que representaba la sexualidad.
Ese mismo
año, la bandera se portó por primera vez en la Marcha del Orgullo
Gay en San Francisco, los organizadores necesitaban que el estandarte
tuviera un número par de colores para colocarlos equilibradamente en
ambas aceras de la calle, a fin de cumplir con el requerimiento se
dijo adiós a la franja turquesa.
Desde
entonces, 1979, la también llamada Bandera de la Libertad se ha
izado cada 17 de mayo, en conmemoración del Día Internacional
contra la Homofobia y el 28 de junio, al celebrarse el Día
Internacional del Orgullo Gay.
En Campeche,
la Bandera de la Libertad ondeará por todo lo alto el próximo 28 de
junio durante la marcha para conmemorar el Día Internacional del
Orgullo Gay. Esta vez, la celebración que organiza la Comunidad
Lésbico-Gay, Bisexual y Transgénero con motivo de su quinta
aniversario, destaca el concierto de piano que brindará el maestro
Lázaro Azar.
Crítico
musical, productor discográfico nominado dos veces al Grammy en el
rubro de música clásica, destacado pianista y una de las personas
más genuinas que conozco, Lázaro Azar adelantó en exclusiva para
los lectores de A dos de tres lo que será el programa de su
concierto.
Para el
recital que ofrecerá en su natal Campeche, Lázaro Azar preparó un
programa al cual tituló “Notre vie en rose” (Nuestra vida en
rosa) con obras de Schubert, Chopin, Poulenc, Britten y Manuel de
Falla, entre otros autores. Y si bien las obras en sí son una
promesa, las historias que les acompañan hacen el programa
doblemente atractivo.
Valses
tristísimos compuestos al amante secreto cuando este comunica su
próximo matrimonio, piezas de nostalgia infinita en honor al amor
imposible, otras que son un arrebato de pasión. “Notre vie en
rose” será un concierto de amores que se volvieron música, que
reviven y cuentan su historia cada vez que alguien los interpreta.
“Nuestra vida en rosa” será un concierto imperdible. “Nuestra
vida en rosa” será un homenaje a la libertad.
Muchas
gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la
pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta
felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com
En Twitter en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, por ejemplo
uno sobre la biografía de Alejandro Magno, a propósito de poder
gay. Y mientras, que tenga una semana libre de prejuicios.
El viejo Culiacán
Marisa Pineda
¿Sabía
Usted? Que Culiacán tuvo dos arcos de bienvenida. Qué el Puente
Negro se cayó con una creciente del Río Culiacán. Qué la fachada
del Mercado Garmendia esta inspirada en la Central Ferroviaria de
París. Qué los bailes más elegantes y esperados por la sociedad
culichi eran de blanco y negro. Que al morir una persona era práctica
común tomarse una foto familiar con el difunto en medio del grupo.
Esa información y más hay en El viejo Culiacán.
Hará
poco más de un año, un grupo de culichis hizo de la red social
Facebook el lugar virtual de encuentro para conocer y compartir
documentos e historias sobre lugares y personas del Culiacán de
todos los tiempos. Crearon el grupo y le pusieron por nombre El viejo
Culiacán.
Mercado Garmendia Imagen tomada de la página El viejo Culiacán (se presenta con propósitos informativos, sin afán de lucro.) |
El
grupo inició con alguna decena de miembros que escombraron los
archivos personales y familiares para compartir fotografías de
edificios y casonas del Culiacán de principios del siglo 19. A cada
fotografía le seguían comentarios y anécdotas enriquecedoras. De
pronto el grupo llegó a medio centenar y así hasta completar sus
primeros 100 integrantes. Luego llegaron las campañas electorales y
los integrantes del viejo Culiacán, en un ejercicio de respeto,
lograron mantener ese espacio libre de la propaganda que plagaba el
resto de la red social.
Con
los nuevos miembros llegaron también más temas que han convertido a
El viejo Culiacán en una especie de revista en el cual el
conocimiento de la historia se comparte de forma entretenida.
En el
viejo Culiacán encontrará las imágenes de cómo era el Mercado
Garmendia antes de que los puestos a su alrededor ocultaran sus
columnas dóricas, sus jardines (¡Oh! Sí, alguna vez tuvo
jardines), y su fachada inspirada en la Central Ferroviaria de
París. El grupo fue más allá y consiguió fotos de cuando
iniciaron los trabajos de excavación para levantar los cimientos del
Garmendia y hasta los planos.
Imagen tomada de la página El viejo Culiacán (Se presenta sin afán de lucro.) |
En el
viejo Culiacán encontrará cómo eran las calles del centro cuando
se llamaban del Comercio, Libertad, del Pescado. Los héroes cuyos
nombres hoy ostentan estaban vivos y andaban apenas levantándose en
armas. Hay imágenes de los arcos que se construyeron para darle la
bienvenida a Venustiano Carranza. Los efímeros arcos tienen la
persuasiva inscripción “Por la razón o la fuerza” y el sitio
donde estuvieron ha sido tema de ardua investigación que concluye
en que unos estaban por el hoy boulevard Madero frente al monumento a
Agustina Ramírez, y los otros al poniente de la calle Rosales.
La
vida social esta retratada en los carros alegóricos y las
coronaciones de las reinas de las reinas del carnaval de principios
del siglo 19. También en distintas ediciones del baile de blanco y
negro, el más esperado por la sociedad. El jolgorio se efectuaba en
el Casino Culiacán, el 31 de diciembre. En una de esas fotos aparece
una hermosísima muchacha: María Félix, antes de convertirse en La
Doña, personaje que representó hasta en el último de sus días.
La
nota roja no está al margen en El viejo Culiacán. Hay imágenes
enteramente explícitas del asesinato de Álvaro Obregón, de
fusilados en los movimientos revolucionarios y de los caídos que
dejaban los combates. Mención especial merecen las fotos de los
difuntos. Amortajados, colocados en medio de toda la familia vestida
de riguroso luto, posando para el recuerdo antes de ser colocados en
el ataúd para su velorio y para la sepultura. La práctica podrá
parecer macabra, pero entonces era de lo más bien vista.
Si
Usted tiene cuenta de Facebook, anímese a dejar por un momento el
juego del “candy crush” y súmese al Viejo Culiacán. Va a
conocer del Culiacán cuyas casas aún no se enrejaban, del Culiacán
cuando todavía se podían tener las puertas y las ventanas
abiertas.
Muchas
gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la
pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta
felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com
En Twitter en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, qué tal uno
sobre historia. Que tenga una semana que le deje imágenes gratamente
memorables.
Día de Madres
Marisa Pineda
Desde hace poco más de
una semana en los aparatos de sonido de las tiendas no se escucha
otra cosa que Amor de madre, Madrecita querida y Señora Señora para
motivar a la clientela a obsequiar un lindo presente que haga sentir
a mamá como lo que es: la reina del hogar. Si intuye que A dos de
tres va a referirse a las madres, le atinó. Hoy, A dos de tres es
sobre las madres.
La fotógrafa Lourdes
Grobet retrató a una mujer alimentando con biberón a un bebé
acostado en una cama, en la imagen llama la atención la sonrisa que
ilumina el rostro de la mujer irradiando felicidad. Grobet captó
también a otra mujer, esta alimentando a un bebé en su regazo. En
la imagen, por demás maternal, destaca la mirada tierna y orgullosa
de la mujer. Mirada que se cuela por un par de rendijas de la máscara
que porta. Sí, esta madre está enmascarada, se trata de una
luchadora, La Briosa, protagonista de sangrientos combates que le
dieron numerosos trofeos y un lugar en la historia de la lucha libre
mexicana. La otra madre es Tania la guerrillera, gladiadora rudísima
y leyenda del pancracio.
La Briosa, fotografía de Lourdes Grobet. (La imagen se presenta con fines informativos, sin afán de lucro.) |
En su libro “Espectacular
de lucha libre” Lourdes Grobet captó la vida que hay más allá
del gimnasio y los encordados. Esa panorámica incluye a las
luchadoras en su papel de madres. Así, vemos a Tania la guerrillera
lo mismo partiéndole la frente a la rival que posando orgullosa con
sus seis hijos. La Briosa muestra igualmente su lado rudo que la
faceta más tierna con su bebé en brazos.
La preparación de un
luchador no es sencilla, son horas y horas de entrenamiento, de
trabajar con pesas, en las cuerdas y a ras de lona. Ese entrenamiento
duro, extenuante, no discrimina es totalmente unisex. Si una mujer
desea convertirse en gladiadora deberá someterse a esa misma rutina.
Los golpes y las lesiones en la lucha libre no respetan género, por
eso cuando una luchadora descubre que esta embarazada tiene que hacer
a un lado los compromisos y al completar su embarazo comenzar de
nuevo, como lo han hecho Lady Apache, Bastet la diosa felina, Lady
Cat, Tiffany y tantas más.
Las Irmas |
Mención especial de la
maternidad en la lucha libre mexicana merecen Las Irmas, dupla
integrada por Irma González y su hija Irma Aguilar. En solitario y
como pareja Las Irmas escribieron páginas gloriosas en la lucha;
además, con su ejemplo dieron redimensionaron el significado de la
maternidad en el deporte de las doce cuerdas.
Además de las luchadoras
que son madres, están también las madres de los luchadores. Esas
mujeres que tienen que encontrar las palabras adecuadas para sanar
las heridas que quedan en el ánimo de los perdedores, o para evitar
que el júbilo de los ganadores se desborde más allá de la tercera
cuerda olvidándose de que por más triunfos que sumen no son
invencibles.
La vida de las madres en
la lucha libre no es fácil. Se preparan arduamente, se tienen que
sobreponer al cansancio y al dolor. Su trabajo es sumamente exigente
y mal pagado. Y al final, cuando las luces de la arena se han
apagado, es tomar el camino de regreso a casa para cumplir con el
triunfo o la derrota a cuestas con el papel de ser madre. Y es que la
lucha libre se parece mucho a la lucha diaria.
Muchas gracias por leer
éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios,
sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones en
adosdetres@hotmail.com
En Twitter en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro, ¿qué tal uno
de poesías? Para que este día de madres declamar una como cuando
nos tocaba participar en los festivales de la primaria. ¡Ah! Y no se
le olvide
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