Marisa
Pineda
Las
actividades en torno al Día Internacional de la Mujer han llevado a
los de A dos de tres de un lado a otro. Con decirles que de la
Universidad San Sebastián nos invitaron a presentar el libro “El
éxito tiene corazón de mujer”, de Angelina Zamudio.
Pues
resulta que también de la Universidad Casa Blanca nos invitaron, ahí
a una exposición sobre el cuidado del corazón (en el sentido
médico, no en el sentimental), que parte de la iniciativa
internacional de emplear el color rojo como emblemático de esa causa
en español llamada “De rojo por la mujer”. Pues ahí tiene que
el “plebero” llevó el mensaje a posters, prendas de vestir y
accesorios. El rojo y el corazón en escotes, aplicaciones, dijes,
bolsas y una amplia gama de productos. Los del Departamento de Vida y
Estilo andaban como en alfombra roja, hasta que descubrieron al
personal del Instituto Municipal de las Mujeres con su programa de
detección oportuna de hipertensión. Que les midieran la presión
como sea, pero subirlos a la báscula para que la báscula les grite
frente a todos ¡gordos! Eso sí que no.
En
la exposición escuchamos que las enfermedades del corazón cobran
la vida de una de cada tres mujeres. Y cómo no va a ser así; a las
responsabilidades del trabajo fuera del hogar súmele las de casa, y
verá como se acerca a la orilla del colapso. Porque hacerse cargo de
un hogar, con o sin hijos, no es tarea menor.
Este
viernes es el Día Internacional de la Mujer, y los de A dos de tres
celebramos a las mujeres que de su día a día hacen el mejor
discurso. A las que no se rinden ante una enfermedad y con su ejemplo
inspiran. A las que vencen al miedo y al dolor y se atreven a decir
¡Ni un golpe más! A las que forman hombres y no verdugos. A las que
se levantan de madrugada para salir a ganar el sustento y al regresar
a su casa llegan a trabajar de nuevo, y hasta con una sonrisa. A las
niñas que hacen de esos ejemplos aliciente para superarse en la
vida. A las mujeres que tienen una lista de razones para torcer su
camino y prefieren nadar a contracorriente e imponerse a su entorno.
Hace
103 años se celebró por vez primera el Día de la Mujer, un 28 de
febrero, en Estados Unidos, a iniciativa del Partido Socialista (no
sólo días de mercadotecnia nos llegan del gabacho). En 1910 la
Internacional Socialista lo proclamó como internacional. El 25 de
marzo de 1911, en Nueva York se incendió la fábrica de camisas
Triangle, murieron 146 trabajadoras que laboraban en condiciones
infrahumanas por un sueldo de 4 dólares al mes. Desde entonces las
conmemoraciones en el mundo fueron en marzo. En 1977 la Organización
de las Naciones Unidas estableció oficialmente el 8 de marzo como
Día Internacional de la Mujer. En México nos tardamos todavía un
poquito más y comenzamos a celebrarlo hasta en la década de los 80.
Muchas
gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la
pena. Sugerencias, comentarios, invitaciones, mentadas y hasta
felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com
En Twitter estamos en @MarisaPineda. Anímese a leer un libro y
mientras lo lee, que tenga una semana de celebración.