viernes, 5 de septiembre de 2008

A dos de tres

Marisa Pineda

Querida Chayito:

Sirva la presente para decirte Bienvenida, felicitarte por la coronación de tu esfuerzo y expresarte mis más cordiales saludos, así como el agradecimiento infinito por la medalla de oro que nos trajiste de las olimpiadas de Beijing. No tienes idea de cuánto bien nos has hecho, de todo lo que tu triunfo nos significa en éstos momentos en que México está tan necesitado de buenas noticias.

Has de saber que desde una noche antes a tu combate en las olimpiadas no se habla de otra cosa, que de ti. En la tele vimos los reportajes que te hicieron. Se sentía bien bonito cuando decías decidida “van a saber dónde está La Brecha hasta en China” y más bonito se siente constatar que lo cumpliste.

Debo confesarte que no vi la pelea en directo, me ganó la angustia. Ya mañana me despertaré con la buena noticia, me dije. Te incluí en mis oraciones (Diosito, dale fuerzas, tranquilidad y claridad para que no pierda sus objetivos, mira que ante el mundo ella representa en este momento el otro rostro de Sinaloa, de México, no es fácil la responsabilidad que lleva a cuestas. A sus propios anhelos le hemos sumado conchudamente los de todos nosotros. Ilumínala Señor, por favor) y apagué la tele. No dormí bien.

Por la mañana, prendí la tele y los canijos programas de deportes no decían nada. Pasé y repasé todos y cada uno de los canales y nada. Merecido me lo tengo, dije, eso me saco por andar apagando el aparato, debí dejarlo prendido, total si me hubiera quedado dormida los gritos de los comentaristas me iban a despertar. Pero no, no lo hice y ahí me tenías busque y busque que había pasado contigo.

Y es que Chayito ¿has visto las Olimpiadas por la tele? Estás en el volibol de playa “y en este momento la mexicana hace un saque….” Allá va la pelota en el aire, la cámara la sigue y justo cuando va sobre la red, cambio de cancha. “Sí, ahora estamos en el levantamiento de pesas, en un momento más regresamos al volibol de playa” ¿Por qué hacen eso? Para cuando te regresan al voli de playa resulta que el México contra Brasil ya se acabó y ahora está Alaska contra Dinamarca.

Pues el caso es que ahí me tenías buscando que había pasado contigo, cuando di con un comercial en que te felicitaban y se referían a ti como María de Oro. Eso es todo, me dije, ganó, ganó la medalla de oro. ¡Ganó!, ¡Chayito ganó!. Hubieras visto, como en conjuro empezaron a salir más anuncios felicitándote y agradeciéndote el triunfo que diste a nuestro país. ¡Lo hiciste Chayito, lo lograste!.

Desde ese día nos hubieras visto, se nos iluminan los ojitos y se nos pone una sonrisa de buzón cuando nos referimos a ti. De por sí los culichis somos bien lurios, imagínate nomás como andábamos, como andamos. Por cierto, es hora que no logro entender, ¿por qué la Federación Mexicana te puso a competir en combates que según explicaron eran de trámite para “asegurar tu boleto a Beijing”? Si acababas de dar a México el campeonato mundial, si faltaban menos de dos meses para las olimpiadas, por qué te expusieron a lesiones en “peleas de trámite”. Sigo sin entender ese protocolo. En fin, no me hagas caso, es de esas cosas que ni explicándomelas con manzanitas les encuentro razón de ser.

Te decía, tu triunfo nos puso a todos una sonrisota. En ese pequeño mundo que es la oficina donde trabajo, el comentario general era tu triunfo, obvio, y la confesión de El Poeta de que lloró cuando ganaste. Curiosamente a nadie nos pareció exagerada su reacción. Ojalá y la mayoría de las lágrimas fueran de gusto. En eso estábamos, filosofando sobre las lágrimas de gusto y comentando tu triunfo, cuando nos dijeron, que había que guapear el lugar donde se te daría la bienvenida oficial a Sinaloa.

A lo mejor no lo sabes, pero detrás de muchos de los pendones que viste con tu imagen, está el trabajo de la Jessy. Toda una semana estuvo revisando fotos, eligiendo las mejores y diseñando los pendones que enchularían las calles que te darían la bienvenida. El mismo Poeta, la María, la Rosy, el Samuel, Gabriel y la propia Jessy aportaron las frases. El Poeta, quien es el más entendido en esos menesteres, era el que las revisaba y les daba el visto bueno “no, eso está muy simplón, otra”.

Quizás no lo sepas, pero durante toda una semana el Maestro Balcázar se dedicó al diseño y realización del escenario para tu bienvenida. Hubieras visto con que júbilo se aplicó a que estuvieran bien bonitos todos los lugares donde estuvieras o por donde pasaras, desde tu llegada al hangar de Gobierno, en Culiacán, hasta la plazuela de La Brecha, Guasave.

Ya que todo estuvo listo nos llegó la invitación oficial a acompañarte en el acto oficial de bienvenida. Con lo reteargüenderos que somos en la oficina tú crees que íbamos a necesitar invitación. Si lo que estábamos viendo era cómo nos íbamos a ir a La Brecha a festejar contigo. No importa que no nos conozcas, el estar durante toda una semana detrás de la hechura de tu bienvenida nos había hecho sentir cuates tuyos. Si a igualados no nos ganan. Finalmente, creo que el único que consiguió raite para La Brecha fue don Remberto Nataniel (un doñito que conoce a medio mundo y tiene parientes por todos lados).

Ahora, Chayito, lo que tengo es una preocupación. Tienes 21 años y ya ganaste absolutamente todo lo que podías ganar en tu deporte. El triunfo, como bien sabes, tiene muchos padres (pero el fracaso es huérfano) y el brillo del oro atraerá a muchos que querrán colgarse de tu medalla, que querrán estar a tu lado no más para la foto y para mordisquear un cachito de tu gloria (con la única diferencia de que a ti te ha costado y a ellos no). Es por eso que ahora el pendiente es porque Diosito te ilumine para que no desprendas los pies del suelo, como no sea para dar patadas; para que sepas elegir a tus amistades de entre todas las nuevas personas que llegarán a tu vida; para que no desoigas los consejos de la gente que te quiere y que le importas desde cuando no eras María de Oro sino nomás Chayito. Dios te guarde y te ilumine María del Rosario.

Cuídate mucho y gracias, muchas gracias, por habernos sacado lágrimas de gusto.

Un abrazo

La de la letra

Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com. Muchas gracias por leer estas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Que tenga una semana llena de triunfos.