A dos de tres
Marisa Pineda
Muchas gracias por leer estas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Es imprescindible comenzar así, pues este texto se forma con las aportaciones que hizo en la dirección adosdetres@hotmail.com. ¡Uf!, que alivio comprobar que la afición de andar cazando gazapos es más común de lo imaginado y, más que eso, que gratificante comprobar que me regala de su tiempo para leer A dos de tres. Ando que no me la creo.
Los envíos de fotografías de letreros son muchos y muy variados, pero bien pueden clasificarse en grupos.
Dentro de esos grupos está el de los religiosos. Aquí irían “Prohibido cachondear frente a la Virgen”. Ve uno ese letrero y se imagina a un cura en sotana espantando a un par de adolescentes, gritándoles “chamacos irrespetuosos habiendo tanto lugar”.
En un pueblo del sur del país, la de la letra no aguantaba las ganas de ir al baño, pidió permiso a una pareja que estaba en la puerta de una casa para pasar a su sanitario, a lo cual accedieron muy amablemente. En lo que cruzaba al sanitario, esta su amiga reparó en que tanta mesa y silla de plástico eran muchas para una casa, que tener una rocola en vez de cualquier aparato de sonido doméstico no era común. Una barra, muchas hieleras y varios anuncios de una marca cervecera, confirmaron la sospecha: era una cantina. Ya le he advertido que la de la letra es peligrosamente despistada y si a ello le suma que en la puerta del lugar estaba una imagen de mediano tamaño de la Guadalupana y el letrero “este lugar es atólico” (le faltaba la c), pues cuando me iba a imaginar.
Así como a la entrada de muchos negocios uno puede apreciar calcomanías que advierten “Cuidado. Este lugar se encuentra protegido por Servicios de Seguridad CACO”, en un establecimiento cerca del centro de Cuautitlán, Estado de México, alguien colocó en vez de calcomanía su cartulina alertando “Dios te está viendo ¡No! Robes”. Cuentan que el letrero hace también las veces de repaso a las clases de catecismo.
Otra categoría que encontró este espacio es la del cuidado de la salud. Por la radio, por la televisión, por los medios impresos, en pláticas, de una y otra forma nos han insistido: no se automedique es peligroso. Hay que acudir con los expertos. Aquí van las opciones que Usted encontró:
“Padese usted deavetis. Convatala con la mina de guajetiriri. Aquí lo tenemos”. La de la letra no pone en tela de juicio las bondades de la herbolaria y de la medicina alternativa, es el diagnóstico lo que la mortifica, capaz que la diabetes y la deavetis no son la misma cosa.
“Secura eligado i lo riñone” y enseguida un teléfono. El que el mensaje este escrito con omega blanca en una de las puertas de un vocho ya entrado en años hace a la de la letra imaginar que la consulta es a domicilio; sin embargo, la duda que permanece es si eso de “riñone” es porque se les acabó el espacio de la puerta o porque sólo curan un riñón. Algo lleva a esta su amiga a optar por lo segundo, pues pudieron haberle seguido con la “s” en el guardafango.
A lo largo de la historia las investigaciones médicas han topado con pared en lo que a dos males comunes se refiere: la gripa y la cruda. Es que no han dado con el centro de investigaciones Jarros Locos, cuyo producto cura “la desvelada, sida, la cruda, cansancio, flojera, lo maricón, lo mandilón y lo mujeriego”. Para que los grandes laboratorios no se acalambren, la empresa ha optado por el bajo perfil, anunciándose en un pedazo de lámina vieja, pintada de blanco a la cual se le anotó el mensaje con unas discretísimas letras en color rojo. Unos asteriscos hacen las veces de viñetas para dar el toque artístico al poster publicitario.
Mens sana in corpore sano. Una vez con la mente equilibrada en un cuerpo sano, lo que sigue es prepararse debidamente para no ir por la vida sin preparación formal. Para ello “Centro de estudios Harvard de México” abre sus puertas. En el letrero hay un número telefónico, por si le interesa. Un diplomado ahí y al egresar le van a decir a uno “antes me hablas”. Imagínese ¿Dónde estudiaste? “En Harvard”. ¡Y aléguele!
Pero si salió mal en el ciclo escolar, o no alcanza el mínimo de calificación para entrar a Harvard, es hora de tomar clases de regularización. “Mi esuelita. No sabes leer, ni escrivir. Clases de regularización de 1ero a 6to año”. ¡Nah! Que son dos tristes faltas de ortografía. Total, en todo el letrero casi ni se notan.
Un apartado más es la de servicios de la más alta calidad. Aquí va: “Pura piratería de la buena”. No acepte imitaciones. Nada de piratería china. Sólo producto de calidad garantizada. No se deje Usted engañar.
“Selbesa vien fría”. Le aseguro que en este caso las faltas de ortografía son totalmente irrelevantes, con que quede bien claro eso de la frialdad es suficiente, sobre todo en estos veranos culichis de 40 grados centígrados, cuando apenas va empezando el calor.
“Cerveza fría a pesar de los apagones”. La de la letra propone a ese estanquillo como candidato al Premio Nacional de Calidad. Eso es la quintaesencia del buen servicio, lo demás son falsedades.
“Abarrotes. Y. forrajes leofrese salvao. Mayz entero. Mayz quebrao. Mayz molido. Mayz rolao”. ¡Ah jijos del mayz! Dice la de la letra en lo que expresa: Perdón por la ignorancia ¿alguien me podría explicar, por favor, cual es el maíz rolao?.
“Abrido. Bendo Varato”. Escrito esto sobre una cartulina naranja fosforiloco, pegada en el cristal de una puerta. El bendo varato pasa por una catafixia, el abrido tengo entendido que es el presente participio del verbo pase usted.
Una categoría más es la de aquellos letreros que van de la petición cordial al pleno ejercicio de la intolerancia. “Por favor no tire basura aquí, tírela más allá”. Solicitado así, ni como no dar otros dos pasos y dejar la bolsa de desperdicios más adelantito.
“Jóvenes por favor la credencial para votar” y “Se prohíbe la entrada a los jotos vestidos de mujer”. La lección de homofobia escrita, por cierto, en una cartulina rosa encandilador.
“El que s salte estavalla y llo lo pille en dentro seba arrepentir de abernacio ijo de su …” y aquí llega la censura porque si completamos el texto del letrero corremos el riesgo de que A dos de tres le canten la segunda caída al hilo y la jondeen fuera de esta arena.
Que tenga un excelente domingo (hoy es la final de la Eurocopa) y una semana mejor aún. ¡Ah!, antes de irme le presumo: ya tengo mi colección de estampillas de El Santo el enmascarado de plata. Le digo, me creo mucho.