A dos de tres
Marisa Pineda
Las luces se apagan, sólo resplandece el seguidor que apunta hacia la puerta que da a camerinos. La música se mezcla. El Mucha Crema toma el micrófono y comienza a hacer lo suyo: Lucharaaan a una caída, con límite de tiempo. Sin empate y sin indulto. Eeen eeesta esquina, portando un atuendo plagado de colores, se dicen técnicos pero tienen una larga historia de marrullerías y rudezas: los partidos pooolíticos.
En esta otra, con un traje cada vez más austero, conocedores de las tácticas sucias de sus oponentes: eeel electorado. El réferi supremo para esta contienda es el conocido IFE, quien ha forjado su propia historia en la arena de los medios electrónicos.
En la mesa de comentaristas, éstos observan y advierten al respetable público: los Partidos deben tener cuidado en este encuentro. Desde la víspera anticiparon que le arrancarán el voto a los ciudadanos, aplicándole su llave de moda: la del hartazgo. Sin embargo, el Electorado amenaza con que si le aplican la del hartazgo, responderán con su más contundente candado: el abstencionismo.
El réferi no ha escatimado en gastos para recordarle a rudos y técnicos quien es el árbitro supremo sobre el ring. Quien pone y aplica las reglas. Por si a alguno se le hubiera olvidado, se aventó un campañón para advertir que si la credencial “es cero tres renueva”, al final salió con que renovados y no renovados podrán entrarle por igual a la votación. Ya el réferi, pues, dejó bien claro: en mi elección y con mis reglas ¡se me respeta! -dicen los comentaristas-.
Así las cosas, inició mayo y con ello se abrió la arena de los medios electrónicos para los partidos políticos. En lo que el Muchacrema anunciaba a los contendientes, el réferi volvió a hacer de las suyas, ahora al grito de “cuéntale”. Esta vez, al árbitro se le pasó la mano y la repetición del “cuéntale” en cada corte comercial, de cada canal de televisión abierta, ha hecho que la fanaticada haya acuñado la ingeniosa y cada vez más popular frase: “eres más enfadoso que un comercial del IFE”.
La secta del Mesías Tropical. Enfundados en su traje color naranja, aparece Convergencia que cambió su pegajosa tonadita “naranja, naranja” por la mesiánica rúbrica “Salvemos a México”, pronunciada por el mijmíjimo Peje, quien aparece a cuadro tras haberlo invocado con la oración “estaríamos mejor con López Obrador”. Con todo y este culto a la personalidad, el Peje no va a ganar, ni candidato es en esta elección. Aún así, le estaremos agradecidos por habernos legado una frase, que llegó para quedarse como protagonista de incontables chascarrillos –observan los comentaristas-.
Viene ahora un equipo con el que no se sabe quien tiene el colmillo más largo y retorcido. Un equipo integrado por una mini y un veterano de mil batallas: la chamaca perredista y Chucho. Dicen los que saben, que trabajar con niños y perros es peligroso porque te pueden robar el espectáculo. Este es el caso. Protagonista estelar en múltiples combates, Chucho (escuincla dixit) queda reducido a vil patiño de esa cruza de Chispita con Pituka y Petaka, salida de las reservas perredistas. A medida que avanza la campaña, la chamaca lleva a la pantalla refuerzos: el padre recién despedido de su empleo a causa de la crisis (esto no hubiera pasado con López Obrador), la madre que ya tiene su changarrito con todo y RFC (¿sería de los changarros foxistas?) y la más reciente adquisición, recién llegada del gabacho: el tío Luis, indocumentado damnificado por la crisis gringa. Por más parentela que aparezca en los anuncios, el PRD no contará con un voto: el de su mascota mediática, que ni credencial de elector ni edad para votar tiene. El tiempo es sabio -señalan los comentaristas-.
Ellos no limitan la lucha a tecnicismos y rudezas, ellos van más allá. Son los promotores de un nuevo estilo de lucha basado en la polémica. Llegan vistiendo los colores del arcoíris, con la música de Village People como fondo: los socialdemócratas. De tiempo acá, cada vez más rubros han entendido que el dinero rosa vale lo mismo que cualquier moneda de curso legal. Así, son cada vez más quienes se dirigen específicamente al segmento de mercado que forma la comunidad lésbico, gay, transexual y transgénero. La arena política no es la excepción y el Partido Socialdemócrata va, abiertamente, por los votos de esa fanaticada enarbolando, como principal bandera, la diversidad sexual. Para refrendarlo, varios de sus candidatos son gays, lesbianas, transgéneros o transexuales declarados. La polémica podrá ser mucha; que si qué caso tiene tomar las preferencias sexuales como bandera, que si qué caso tiene callarlo. Se diga lo que se diga, votos son votos y la hermandad del arcoíris es fuerte y poderosa –indican contundentes los comentaristas-.
En su insistencia en ponerle el cascabel al gato, el socialdemócrata suma a su plataforma política la despenalización del aborto. Una autodeclarada quinceañera anticipa que en dos años más, cuando tenga 17, el novio la va a embarazar, la va a abandonar y ella se practicará un aborto clandestino y va a ir a dar a la cárcel. Al margen de si se está a favor o en contra del aborto, ¿no le sería más práctico y menos riesgoso, en esos dos años por venir, conocer y recurrir a métodos anticonceptivos eficaces?, o de plano que alguien le diga que existe la píldora de la ye y la del día siguiente –proponen los comentaristas-.
Tranquilos, tranquilos, dice el réferi, que nadie se azote porque hay vidrios. Si alguien del respetable público se siente incómodo por el anuncio de los socialdemócratas, el programador se encargará de que inmediatamente después entre a cuadro Iridia Salazar con su embarazo de casi nueve meses.
Para este cotejo el blanquiazul puso candidato de lujo. No escatimó nadita de nada y en sus comerciales pide el voto para el mismísimo Felipe Calderón. A la taekwandoín Iridia Salazar, que tantas alegrías le dio a México, le preocupa la seguridad pública. La preocupación de Iridia la comparte el Místico, luchador de moda de un deporte de moda. (Atlantis es panista de toda la vida, pero no está tan de moda como el Místico) Ambos deportistas protagonizan una campaña pidiendo el voto para Felipe Calderón. De la parte alta del coso, por el rumbo de la porra ruda, una voz se alza gritando: “esto no hubiera pasado con López Obrador”. La arena estalla en carcajadas. Así es la lucha –advierten los comentaristas-.
Ellos se presentan como la quintaesencia de la experiencia. Enfundados en atuendos en vivo color rojo (de nuevo la porra ruda: esos de rojo) llegan con ustedes los priístas. En sus comerciales leen el teleprompter (el acordeón) como quien lee en un examen de la vista. Excepto Lilia Aragón, los demás dicen sus líneas como recitando “Mamá soy Paquito”, pero eso no importa, porque a este equipo ni las ofensas, ni las mentiras para desprestigiarlos, los van a doblegar. Su rúbrica es no permitir que la política divida al país. En lo que desfilan por la pasarela política, como música de fondo se escucha: “somos amigos de ustedes amigos, amigos de verdad, por siempre amigos de ustedes, amigos, no vamos a fallar” –los comentaristas están distraídos viendo a una edecán-.
La lucha es drama y en el pancracio electoral el drama está representado por el partido Verde Ecologista. Portando un atuendo verde y un pajarraco como emblema llegan con Ustedes: los ecologistas. Traen una cadena de triunfos que los ha sorprendido a ellos mismos, vienen en busca de elevar esa suma. Para ello no se midieron y en vez de anuncio armaron una telenovela de un solo capítulo.
-Los comentaristas han dejado de escanear descaradamente a la edecán y retoman sus comentarios- La señora enferma. El abnegado, amoroso y sobreactuado marido que le gritonea al empleado porque no tienen la medicina de su esposa. Los ecológicos sentenciando: Si el Gobierno no tiene las medicinas, ahora tendrá que pagárnoslas. Al final la señora se alivia y el ingenio popular tiene una frase más para los chistes. –Dicen los comentaristas-.
No hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla. Vamos a ver si el 5 de julio el Electorado se cobra la llave del hartazgo, aplicando el candado del abstencionismo a los Partidos y al IFE, en respuesta a los 23 millones 400 mil spots pautados. –Insisten los comentaristas- Lucharáaan a una sola caída con límite de tiempo.
Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Ya sabe: comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com Que la semana le traiga alegrías sin límite de tiempo.