lunes, 21 de noviembre de 2011

A dos de tres

Marisa Pineda

Para mi niña consentida 

Para cuando estas líneas aparezcan ya sabré si Bárbara alcanzó la herencia que legítimamente le corresponde. Si se descubrirá lo mala entraña que es Carlota Valverde y sabré, por fin, con quien se quedará el galán de galanes Alejandro Alejandro. Todo esto en el final de temporada de La Bastarda.

Mientras en la televisión las telenovelas son más de lo mismo, con versiones sobre las versiones de los éxitos de antaño hasta convertirlos en meras parodias; que se mortifiquen y se hagan a un lado las Dueñas, las Emperatrices y las Gotitas de amor porque llegó La Bastarda. 

¿Qué es La Bastarda? Es la webnovela que tenía a los de A dos de tres peleándose por las computadoras, hasta que los del Departamento de desarrollo tecnológico lo resolvieron conectando una compu a la televisión para que todos viéramos el dramón en sana y botanera armonía.

La Bastarda es la webnovela mexicana que se ha convertido en un suceso en la internet, es tema para quienes analizan las telenovelas con ojo crítico. Es la suma de los clichés de las telenovelas nacionales y es un brillante ejercicio de imaginación, crítica y mucho humor.

El día que muere su madre, Gabriela se entera que tiene una hermana gemela y que esta es también heredera de su gran fortuna. A partir de ahí se entrelazan una serie de intrigas, amores, traiciones, alianzas, inocencias interrumpidas, lealtades,  todos los ingredientes que se le ponen a un culebrón que aspira llegar a los primeros sitios de audiencia.

La Bastarda no llegó precedida de una asfixiante campaña publicitaria ofreciéndola como la mega producción de Tele Patito; ni como el proyecto más importante en la carrera del actor perenganito. Con los protagonistas de La Bastarda nadie tuvo que tragarse el socorrido “sin duda interpretar el personaje de (anote aquí el nombre del personaje en turno) es el mayor reto de mi carrera, convivir con (anote aquí el nombre de los actores de soporte) es un privilegio y un honor, blablablá”.

En La Bastarda los actores interpretan más de un rol, e incluyendo a los protagónicos casi todos tienen más de una función en la producción pues son también camarógrafos, iluminadores, musicalizadores y demás. A diferencia de sus pares en la televisión comercial se antoja difícil que La Bastarda vaya a llegar al público por esas vías, sería como llevar la soga a la casa del ahorcado, a cambio se transmite por el canal que hoy en día tiene mayor audiencia en el mundo, YouTube.

Como una cosa es empezar un proyecto como mera diversión y otra muy diferente es hacerlo mal, a petición del público La Bastarda hubo que hacerse de un sitio oficial en la red, de un grupo en Facebook y de su cuenta en Twitter, espacios desde donde los seguidores de diversos países dan cuenta fiel de las intrigas de Carlota Valverde, de los destinos de Gabriela y Bárbara, de las tentaciones que sortea Alejandro Alejandro y de la vida, obra y andanzas de cada personaje, además de deleitarse con las actuaciones especiales y los cameos de quienes han cobijado y engrandecido este proyecto.

En su primera temporada La Bastarda consta de 20 capítulos. La premiere fue en el departamento del productor, para la vigésima parte el estreno sería en un centro nocturno en el Distrito Federal, donde radican todos los involucrados en el proyecto. El cambio de escenario es muestra del crecimiento en las preferencias del respetable.

En La Bastarda participa el actor Agustín Ocegueda interpretando a Bárbara y Gabriela (rol inicialmente a cargo de Gabriel Beltrán, quien por compromisos de trabajo tuvo que dejar el proyecto. Al más puro estilo clásico la producción resolvió el asunto atropellando a las gemelas, quienes salieron del hospital con su nueva apariencia), Omar Yspango es Carlota Valverde, Santiago Torres-Vázquez da vida a Mimí y a Alejandro Alejandro, La Prohibida encarna a  María Eliza Valverde, Vincent Guimer es El Inspector y WhatNot, Eduardo Castañeda es José María y Paquita Sevilla es Paquita. La Bastarda marca también el debut como actor de Lázaro Azar, en el papel de Elsa Maxwell.

La producción es de Eduardo Soto, con historia original de Santiago Torres-Vázquez, Omar Yspango, Israel Vázquez y del propio Eduardo Soto, estos dos últimos creadores también del tema original de la webnovela, que puede descargar desde el sitio oficial, el cual es diseño de Vincent Guimer.

No le voy a contar el final de temporada, al fin que puede ver La Bastarda en cualquier momento desde su computadora o desde la de algún ciberclub. A cambio me voy cantando el tema de la webnovela, en lo que llega la próxima temporada (¿la habrá?): Un reflejo soy en la oscuridad, mis pies cansados y no llego a ningún lugar. La sombra del pasado no te deja ver quien soy en realidad. Yo sé que eres el único que puede ver que no soy la bastarda que conociste ayer. Dime que nuestro amor siempre se quedará, que para ti soy única y no hay otra igual.

Muchas gracias por leer estas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Ya sabe, comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones en adosdetres@hotmail, com Y ya tenemos tuiter, puede seguirnos en @MarisaPineda, ¿Qué tal, eh?

Que tenga una semana como final de telenovela.

(PD: Don Autoridad ¿Cuántos inocentes cayeron esta semana a manos de la delincuencia? ¿Hubo ya justicia para alguno de ellos? más allá de la Justicia Divina. Si espera que el olvido termine de sepultarlos, error: no se nos olvida).

lunes, 7 de noviembre de 2011

A dos de tres

Marisa Pineda

Por entre el gentío una mujer se abre paso a como puede, lleva a un niño en brazos. En la mirada del niño, que no rebasa los seis años, hay un dejo de cansancio. Los ojos son todo lo que se le alcanza a ver del rostro, protegido con un cubreboca. Los ojos y las evidentes secuelas de la quimioterapia. Su madre busca afanosamente entrar con él a la Catedral, adentro está la  veneración por parte de los enfermos a las reliquias del Beato Juan Pablo II que visitan Culiacán. Recién se enteró de la visita y lleva a su hijo en busca del milagro que le devuelva la salud. 

Poco a poco, la madre aquella va logrando avanzar por entre quienes acudieron por fe, por entre quienes iban pasando y se quedaron, por los que ese día les tocó trabajar ahí y por los que se apostaron para criticar y burlarse de “tanta ignorancia” (dicha con esa y otras palabras). En el ambiente suena la canción Amigo y sobre ella las voces que ofrecen tres estampitas con la imagen y la oración al Beato por cinco pesos,  las medallas que son “la llave de la salud, la llave de la protección, la llave de San Benito con la imagen del Papa” y que son “dos por diez pesos”. La fe vende. Nadie le pone peros a los 15 pesos por el banderín conmemorativo, 15 pesos que se entregan sin chistar, con plena convicción, con fe.

Esos recuerdos y más los traen vendedores ambulantes provenientes del Distrito Federal. Trabajan a las afueras de la Basílica de Guadalupe, de la cual son devotos, y se mueven a los estados conforme el calendario de fiestas patronales. Desde el 25 de agosto van por el país a la par de las reliquias, las seguirán hasta la culminación de su gira, el 15 de diciembre. A algunos les tocaron las cinco visitas que Juan Pablo II hizo a México durante su pontificado, según platican.  Las ventas ahora no han sido como en esos entonces, pareciera que no pero aseguran que han mermado. La llegada de las reliquias les trajo un respiro, la posibilidad de incrementar sus ingresos para sacar adelante a sus familias que dependen del comercio informal en torno a la fe. 

La misa sigue, y la madre aquella con su hijo en brazos logra entrar a la Catedral gracias a la ayuda de los policías municipales encargados ahí del orden. De entre la gente alguien le grita por su nombre a uno de ellos, algo le dice y este sonriendo orgulloso le responde: “y mira, me tocó cuidar al Papa”.  En el atrio, la muchedumbre se arremolina en torno a un joven que reparte calcomanías con la imagen del beato, cortesía de una radiodifusora local; así como de otro que obsequia abanicos de cartoncillo, auspiciados por una casa funeraria y un almacén ferretero cuyos logotipos patrocinan prácticamente todos los impresos alegóricos a la visita.

Las reliquias, consistentes en una cápsula con sangre de Juan Pablo II y una figura de cera ataviada con los distintivos pontificios, viajarán por todo el mundo, México es el primer país que visitan a solicitud de los obispos, quienes buscan que el mensaje de paz que predicó Juan Pablo II motive a la sociedad en estos tiempos difíciles. En los escalones afuera de la Catedral una ofrenda por el Día de Muertos da cuenta de los tiempos a que se refieren los obispos. Flores de cempazuchitl forman un número: 50,000. Cincuenta mil como las 50 mil personas muertas en los últimos cinco años, en la llamada guerra contra el crimen organizado. Flores y cinco veladoras apagadas, una por cada diez mil caídos.

Mientras continúa la eucaristía, el padre Elías Soto Castro se apersona ante un minúsculo grupo y vehemente solicita que el féretro de cristal viaje a su siguiente punto en un vehículo descubierto, en vez del auto cerrado en que llegó. Quien viene a cargo de la seguridad de las reliquias le escucha atento, él y su compacto grupo llevan bordado en el uniforme el escudo vaticano. Les acompañan otros que se identifican del Episcopado Mexicano. En un español con ligero acento extranjero el encargado responde; ha aprobado la petición, condicionándola a que se mantenga el orden.

A las 10 horas con 25 minutos las campanas de Catedral repicaron anunciando el término de la celebración y la salida de las reliquias de uno de los más distinguidos visitantes que ha tenido en los 126 años de construida. En la calle, el sacerdote Elías Soto llamaba a mantener el orden, a abandonar reclamos y empujones nada cristianos. Instaba al carro de sonido a subir el volumen de la música cuyo repertorio era básicamente de una canción, Amigo, y animaba las porras en honor al Beato.

Las patrullas y el párroco se adelantaron para anunciar el recorrido de la Catedral de Nuestra Señora del Rosario al templo de la Virgen de Guadalupe (La Lomita), una línea recta por la arteria principal de Culiacán. Al paso de la procesión algunos comentaban los casos de pederastía cometidos por sacerdotes y ante los cuales Juan Pablo II fue señalado de guardar silencio; otros tantos se santiguaron, unos más derramaron lágrimas y otros pidieron porque la visita del Papa traiga paz a Culiacán.

Esa misma petición de paz se había hecho un día antes en Mazatlán, a donde arribaron las reliquias provenientes de Durango. De ahí viajaron a la capital sinaloense, permanecieron aquí ocho horas y continuaron su trayecto hacia el norte, al puerto de Topolobampo, para embarcarlas en un transbordador con destino a La Paz, Baja California.

A  las 21 horas del viernes las reliquias estaban ya en Topolobampo. En Culiacán quedaban las lonas y posters alusivos a la visita. A las 21 horas del viernes doce personas morían acribilladas, nueve de ellas en un solo hecho violento, en un Culiacán que se aferra a no perder su capacidad de asombro.

Muchas gracias por leer éstas líneas y con ello hacer que esto valga la pena. Comentarios, sugerencias, invitaciones, mentadas y hasta felicitaciones por favor en adosdetres@hotmail.com

Que tenga una semana plena de fe.

(PD: Don Autoridad, 50 mil y aumentando ¿Cuántos inocentes cayeron esta semana a manos de la delincuencia? ¿Hubo ya justicia para alguno de ellos? más allá de la Justicia Divina. Si espera que el olvido termine de sepultarlos, equivocación: no se nos olvida)